Es O-FI-CIAL: Publican Acta de defunción del Bolívar FUERTE

Lo que era obvio en la realidad, se hizo oficial. El pasado jueves 22 de marzo el presidente de Venezuela anunció la aplicación de una nueva reforma monetaria que implicaría la eliminación de tres ceros a la moneda venezolana, reconversión que se aplicará a penas 10 años más tarde de la primera que requirió el país.

En 2007, el entonces ministro de finanzas, Rodrígo Cabezas, dijo en la jornada informativa Plan Bolívar Fuerte que se llevó a cabo en el auditorio de la Torre David de la ciudad de Barquisimeto en Lara, “la reconversión monetaria le permitirá al país entrar en una fase histórica de estabilidad de precios y redundará de manera positiva en la población venezolana”.

Y 10 años después, no solo no tenemos precios estables, si no que además nos prometen nuevamente estabilizar los precios repitiendo la aplicación de la fórmula, es decir, eliminando tres ceros a la moneda.

¿Pero qué pasó con la reconversión para que se esfumara en a penas una década? Con la reconversión no pasó nada, pero con el alza de los precios si pasó, y mucho, tanto que a partir de 2008 usamos poco los monederos y regresamos pronto al uso de billeteras, la inflación de 2007, año anterior a la ejecución de la reconversión, cerró con una inflación superior a la estimada, lo que hizo más evidente la necesidad de la medida.

La inflación siguió en alza, las expropiaciones aumentaron, se mantuvo el control de cambio, se multiplicaron los controles del Estado a la actividad productiva del país, se crearon nuevos intensivos para la informalización de la economía. Es decir, se hizo todo lo contrario a lo que era necesario para estabilizar los precios.

Desde hace rato era obvia la necesidad de una nueva reconversión monetaria, de hecho ya estaba siendo aplicada informalmente luego de un año de índice inflacionario de 4 dígitos, pues no hay registradoras fiscales, ni pesos (balanzas) de carnicería o charcutería que manejen las cifras que representen los actuales precios de productos.

El pasado fin de semana me tocó viajar de Barquisimeto a Maracaibo por tierra, mi casi única alternativa fue pagar un pasaje en buseta, fijado en 200.000,00 bolívares en efectivo, teniendo billetes en su mayoría en denominaciones de 50 y 100 bolívares, necesité más de 2300 piezas monetarias o billetes, es decir, un maletín. Necesité más de 2000 billetes para pagar un pasaje equivalente a menos de 1 dólar.

Es absurdo que un vendedor de chucherías (golosinas) necesite una máquina para contar billetes, de esas que solo usaban los cajeros de bancos, para contar y saber si está completo o no el pago por unas galletas.

Por supuesto que es innegable la necesidad de hacer un reajuste del cono monetario, el meollo del asunto es que la reconversión es una medida necesaria pero no suficiente para resolver el problema de fondo.

Ya fue publicada el Acta de Defunsión del Bolívar Fuerte, es decir, fue publicado en Gaceta Oficial N° 41.366 de fecha 22 de marzo, el decreto N° 3.332, mediante el cual se da paso al llamado "Bolívar Soberano" a partir del 4 de junio.

Sin embargo, no hay ningún decreto que determine el final de la hiperinflación, no ha sido indicada en Gaceta Oficial la implementación de una política económica del Estado que pueda insentivar la reactivación del aparato productivo del país, nada ha decretado el presidente que nos haga suponer que la oferta de productos de primera necesidad, en el mercado nacional, crecerá en los próximos meses, en Gaceta Oficial no hay decretos que promuevan la diversificación de fuentes de ingresos en divisas para el país, tampoco se han anunciado medidas que atraigan nuevos capitales extranjeros.

Por ahora, no hay señales de que la agonía prolongada que genera la crisis política venezolana, cambie su rumbo, además porque parece ser el objetivo del gobierno actual, pues no pueden equivocarse tanto, no hay forma de ser tan ineficientes si no es apropósito.

Mientras tanto, intentaremos no volvernos locos o locas, desenredar las cuentas al simplificarlas con la eliminación de los tres ceros ayudará en algo.

Con los adecos y copeyanos nunca necesitamos un billete de más de 10.000 bolívares, aunque llegaron a estar previstos e impresos billetes de hasta 50.000 bolívares, realidad que contrasta con la actualidad, cuando requerimos billetes de hasta 1.000.000. de bolívares, aunque el de mayor denominación es el de 100.000 bolívares, con muy pocas piezas disponibles en el mercado.

El nuevo cono monetario, según el anuncio presidencial, prevee entrar en circulación con 8 denominaciones: 2, 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 bolívares soberanos, que no incluyen denominaciones equivalentes a los ya obsoletos billetes de 2, 5, 10, 20, 50 y 100 bolívares fuertes, con los que inició la reconversión en 2008, y aunque tampoco incluye billetes equivalentes al valor de 500 y 1000 bolívares fuertes, recién incorporados apenas el año pasado, incorporará monedas equivalentes a estos valores.

No creo que el gobierno sea capaz de cumplir su ofrecimiento, de sustituir el cono monetario actual por el nuevo para el 4 de junio, amanecerá y veremos, pero creo que se repetirá la historia del actual billete de 100, cuya vigencia fue prorrogada por décima tercera vez, ahora hasta el mes de mayo de 2018, no porque sea útil, sino por la escasez de efectivo.