Bolívar: ¿limosna heroica?
Reconocido como uno de los hombres más influyentes de hispanoamérica, tanto con su actuación en las guerras de independencia como con su pensamiento que se ve reflejado en varios de los textos constitucionales del continente americano según señalan analistas en la materia.
Sin embargo, pese a ser el líder de la independencia de las actuales Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela, a que se erigieran plazas con su nombre en casi todos los poblados venezolanos, a que las calles principales de cada región del país han sido bautizadas con su nombre y a que hasta se le ha incluido en el nombre de la nación al llamarle República Bolivariana de Venezuela, hoy día en el diarismo de los venezolanos y venezolanas su valor se reduce al de una limosna.
Hay quienes queriendo vivir de leyendas narradas en base a gestas heroicas no han conseguido más que poner su nombre y rostro en el lugar más devaluado del continente hoy día (por no decir del mundo).
Un Bolívar que hoy es símbolo de pobreza, ineptitud y mala gestión de gobierno intenta salir airoso de la crisis venezolana sin mayor éxito, pues su rostro hoy luce en el billete de mayor denominación que circula en Venezuela, el de 100.000 bolívares.
Pero, ¿para qué alcanza un billete de estos en Venezuela?
Al momento de compartir este post con ustedes un billete de cien mil bolívares alcanza para comprar sólo una de las siguientes cosas:
- 1 litro de leche.
- 12 panes salados.
- 7 huevos de gallina.
Con un billete de cien mil bolívares, al momento de compartir esta publicación, no podrías comprar ninguna de estas cosas:
- 1 paquete de 8 toallas sanitarias.
- 1 blíster de 15 pastillas para la hipertensión.
- 1 lata de atún pequeña.
Hoy vemos un Bolívar devaluado cuyo rostro fue directo del billete de cien a finales de 2016 al billete de cien mil a finales de 2017. ¿Pondremos su rostro en un billete de cien millones al cierre de este 2018?.
Hoy tenemos un Bolívar maltrecho que se resiste a morir tras contar entre sus méritos grandes victorias como las de Cúcuta en 1813, la de Boyacá en 1819, la de Carabobo en 1821 o la de Ayacucho después de Junín, ambas en 1824...
Un Bolívar cuya sentencia de muerte firmó el presidente Maduro en diciembre de 2016 al derogar la circulación del billete de cien bolívares en diciembre de 2016, medida luego pospuesta una y otra vez desde entonces.
Con El Padre de la Patria en un billete que no equivale ni ha 50 centavos de dólar los venezolanos y las venezolanas podríamos declararnos huérfanos si de economía se trata, pues nuestro Bolívar no es más que una limosna heroica.
Con un Bolívar tan despreciado cuesta mucho sentirse bolivariano o bolivariana.
¿Será que nos toca cambiarle el nombre a la moneda para recuperar el nombre de Bolívar?
Les dejo esta reflexión que sobre este tema hiciera el entonces número uno de la televisión venezolana, Reny Ottolina, para que tengamos la claridad de que ya somos mayores de edad en este asunto de rendir homenaje a la gesta heroica del Libertador devaluando su nombre.
Agradecida con hermeroca1710 por compartir este material en su cuenta en youtube (les recomiendo activar los subtítulos ya que tiene un poquito de ruido).
¡Qué lo disfruten!, nos seguimos leyendo...
Es una realidad lamentable, el valor de nuestra moneda es un chiste. Tienes un nuevo seguidor, saludos
Gracias!
Que broma Venezuela... Excelente post estimada....
Excelente artículo Iraní, sin duda, profético lo de Renny..
buen post. crisis en la que algún día debemos salir. saludos!
ta' dicho... #FinDelCuento
Es lamentable lo que se vive en Venezuela! Buen post amiga!
Gran post. Sin desperdicio.
Me quedo con esta frase, "no es un problema económico, sino mental". Tenes mi voto mujer. Que bueno tener este tipo de textos que llevan a la reflexión y la crítica
Excelente publicación!
Prostituyeron el apellido de Simón, y ahora no vale nada. Ni siquiera su pensamiento emancipador está vigente. Somos esclavos de imperios, esta vez no del norteamericano, sino del asiático, el ruso y el cubano.