Mi linda, tus palabras son mi cotidianidad. Yo todavía me pregunto si todo lo que hago vale la pena, porque igual que tú, no puedo hacer todo lo que quiero. El inconveniente químico cerebral también me limita, me llena de preguntas y pensamientos que van y vienen, y se repiten de mil formas. Sólo te puedo decir, que hay que tratar de ignorarlos, ignorarse a veces a uno mismo, es una gran batalla, pero es necesaria. Besos Sophia. Lamento haber llegado tarde a tu post :/
Lamento leer eso, Ineles. A veces pensar tanto es un martirio, creo que a veces sería más sencillo no pensar tanto respecto a lo que hacemos pero así somos. Creo que también ayuda pensar en lo que antes queríamos y lo que hemos logrado. Y totalmente, a veces hay que ignorarse a uno mismo y seguir. No te preocupes, gracias por comentar, un abrazo Ineles ♡
Así es. Un sendo martirio. Estoy comenzando a batallarlo, pero es rudo. ¡Abrazo gigante!