Brumas de un pensamiento condenado
Eterno y taciturno
Caminó sobre el caluroso sol de verano
Pensamiento taciturno allá en el claro
Caudaloso río, sube empedrado, ahogando las dichas del mísero amparo.
Corre y corre, vuela y vuela
La risa fría mofará tus venas
Durante la noche tardía que tanto esperas.
El búho aclama lo que los hombres lloran
Brisa embustera al averno imploras
Trismegisto de las penas, gran condenado
Abraza el ébano del fausto acorralado
Selva nocturna, se encuentra sollozando, despavorido martirio del ser amado.
Lo irremediable de una idea, en el pluvioso fango
Dormir no se puede, pues la luna está ofendida
Azul fúnebre, fue flores en antaño
Ahora cristal desborda.
Furtivo ensueño del pensamiento inmóvil
Fluye en el estigio, pues el vertiginoso silencio para muchos es infierno
Alba resplandeciente, del alma que no lo es
No te hundas en el tártaros, ya mis manos no logran alcanzarte
Bramido sinvergüenza del astro divino
Cegando ojos necios, al que fingió sordez
¡Recuerda que no es un faro!
Mirar fijamente, torna la luz a oscuridad.
El diálogo sombrío de un destino inmarcesible
Una orquídea que reposa, ignorando la basura
Sobre la cúspide del risco, con un tanto de lujuria
La estrella habla, y su ego crece
Aves pasan, sin que el miedo cese.
Nublado gris, mas no lo es
Liviano el pesado, pensativo ser
Al final del día, cuando el sol esconde
Colores pintan hasta al más inhóspito
Con los ojos al cielo y jugando entre las olas
La mente se la balancea, mientras la lluvia calma
Cuerpo sin descanso, tus rosas no incineran
Al final del día, todo superan.
El escrito es de mi autoría, espero les haya gustado. Gracias por leerme a mí y a mi pensar.