¿Cuál es tu reacción ante la situación?
Les saludo mis Guías!
De forma consciente o inconsciente en algún momento nos encontramos en una situación comprometida por algún motivo. Si bien es sabido no todas las personas reaccionamos igual ante una misma situación.
En el diario vivir la reacción que suele tener una persona de acuerdo a una circunstancia determinada es proceder inmediatamente a ser una respuesta por impulso, rara vez se detiene conscientemente a reflexionar por un instante. A estos tipos de reacciones los denominamos primario y secundario.
- Reacción por Impulso: Se origina a partir de una situación improvisada con (hijos, conyugue, jefes, compañeros de trabajo, las personas que se cruzan en tu camino, entre otros).
Hay momentos que la reacción por impulso solo quedo en pensamiento, sin darte cuenta debilitas tu energía positiva.
- Reacción de Reflexión: Es cuando estás preparado y ya has hecho consciencia después de la primera reacción, atento a no hacer daño a la otra persona, sino más bien ponerte en su lugar.
Un ejemplo es cuando vas conduciendo y de repente se para un niño pequeño, para limpiar el parabrisas o simplemente tocándote al vidrio, te pide dinero.
Reacción Primaria: Tu reacción inmediata es ya viene a pedir este niño, todos los días está en el mismo sitio, no pueden ir a trabajar sus padres, tiene que estar pidiendo.
Reacción Secundaria: Hoy voy a compartir el diezmo de este mes con esta personita, ya es su parada habitual y se me hace hasta familiar verlo todos los días. Gracias Dios porque puedo compartir lo que hoy tengo
Así vas teniendo diferentes tipos de reacción en cada momento del día y si analizas cada una de ellas, la mayoría de las veces actuamos por impulso y no vemos el daño que le causamos a la otra persona sin darnos cuenta.
Es hora de ir haciendo consciente nuestros actos, hacernos esta pregunta a menudo nos dispone hacer cada vez mejor y humanos ¿Qué haría Jesús en mi lugar?
Si te ha gustado el post, sígueme, que pronto te traeré nuevas sorpresas.
Te abrazo con el corazón y te envuelvo en la oración mi querido lector.