Apunta. Confía. Suelta.
Fue hace unos años. Yo estaba medio recostada sobre la mesa de billar, sujetando el palo con mi mano derecha y moviéndolo entre dos dedos de mi mano izquierda, apoyada sobre el tapete.
Miraba la bola blanca, la bola a la que pretendía golpear, el taco, el agujero de la mesa, y seguía moviendo el palo entre mis dedos, confiada… ¡en que fallaría!
Me enteré después de que el dueño de ese local tenía varios torneos de billar ganados. Entretanto, desde la barra de aquel café desierto, quien para mí aún era el camarero me dijo:
—Así, fallarás. Si haces lo que te digo, la metes.
Mi respuesta, obviamente, fue:
—¡Claro, por supuesto, dime!
—Olvídate de todo lo que ya tienes hecho. Ahora, simplemente, respira, mira la bola a la que quieres golpear y tira.
Ni lo pensé. Miré la bola (mi mirada no era neutra, yo sabía lo que pretendía), respiré y tiré.
Pues sí. La bola blanca rodó, pegó a la otra y en un momento esta se había colado limpiamente por el agujero.
Yo ya había calculado antes todo; ya tenía el objetivo, la postura, la situación. ¿Qué faltaba?
Respirar y soltar.
¿En qué había fracasado siempre, yo, mediocre jugadora de billar? En soltar, en soltar…
—Se supone que me deberías haber indicado una estrategia —le dije después.
—Solo te faltaba soltar. La estrategia ya la tenías definida, pero no confiabas en el proceso —contestó—. Ahí es donde falla todo el mundo.
En este caso fue el billar, pero, ¡qué mas da el medio! Billar, diana, un sueño…
Excelente reflexión amiga.. eso pasa mucho, nos pasa mucho
Muchas gracias, @luz1111. Sí, nos pasa mucho, demasiado.
Saludos.
Que estupendo y Fabuloso ese mensaje. Mi voto, un resteem y ¡Mis respetos!
Saludos desde la distancia.
Muchísimas gracias, @ingravirvzla31. Me hace mucha ilusión que te haya gustado.
Un abrazo.
Siempre acertada en tus posts, y esta vez en la mesa rectangular. Pero sí tenías conocimiento del juego.
Recuerdo que un amigo una vez me dio una clase en su casa, pero cuán malo era que no golpeé nunca en mis objetivos.
Bueno, Graciela, tu lectura me creó una especie de suspenso, y después respiré y solté la emoción, al ver que lo habías logrado.. Muy bien.
¿Entonces eres de los míos con el tema del billar? Genial, tendríamos que echarnos una partida a ver quién pierde ;)
¡Mil gracias por tus palabras!
Hola, Graciela. Tu relato está genial, como de costumbre. El mensaje me recuerda una frase que dijo Jason Silva, algo así como que la perfección también se trata de soltar, de relajarse, de dejarse ir.
Upvote y un abrazo. :)
Hola, @mariamsinn46. Totalmente de acuerdo con Jason Silva. Tenemos que confiar en nosotros, porque en la confianza está el éxito (al menos no nos hemos traicionado). :)
Muchas gracias por tu apoyo, amiga.
¡Un abrazo!
Nos puede pasar, y con frecuencia, que pensamos tanto (según)para hacer algo, que terminamos no haciéndolo.
Creo que tiene mas que ver con la desconfianza en nosotros mismo, que aunque sabemos que queremos, no nos encaminamos a eso, ni siquiera apuntamos.
Definitivamente hay que soltarse, empezando por dejar volar nuestra mente.
Tan acertada como de costumbre.
Estoy de acuerdo, pensar demasiado nos bloquea. Alguien dijo que el fracaso es no intentarlo, y equivocarse es un paso adelante. Bueno, no es así la frase pero no me acuerdo bien :) Aún así, ese es el sentido.
La frustración de no intentarlo creo que es el fracaso mayor.
Gracias por tu comentario, amigo.