Diariamente antes de dormir, pienso en lo ocurrido en el día, desde que me levanto hasta que me voy a la cama (Sufro de insomnio así que paso un buen rato despierta). Pensar en esas cosas detona mi imaginación. Cada detalle cuenta, cada cosa vivida o si no tengo mucho que hacer, imaginar lo que me gustaría que pase me ayuda. Normalmente así me inspiro jeje.. no soy escritora, pero me hace bien sentarme a crear una historia de vez en cuando. Saludos!
¡Y lo haces muy bien!
Creo que el insomnio ha sido la mejor herramienta de muchos escritores.
D.