✅ ¿Cual es mi parte de la torta? 🍰
Nuestra vida es como una gran trota que se nos ofrece. Y en ella todos tenemos derecho a participar del banquete en igualdad de condiciones. No obstante, algunos la disfrutan más que otros. ¿Cuál es la diferencia entre unos y otros? Es asunto de actitud más que de aptitud.
Fuente La vida nos presenta opciones que debemos tomar o rechazar. Con la primera dosis de oxígeno iniciamos el banquete. Unos bebés lloran pidiendo su primer pedazo, pero otros no. Los primeros disfrutan del alimento con deleite, curiosidad y entusiasmo; instintivamente, andan en procura de su pedazo de torta. El afecto de nuestros semejantes, la mayoría nobles, generosos y ansiosos de dar amor, aunado a la belleza y riqueza del paisaje geográfico, nos anuncian su magnífico contenido. Pero será nuestro estado de ánimo el que defina la actitud de participación, desarrollando la aptitud para lograr el mejor pedazo. Debemos procurar tomar la mejor parte, nadie puede hacerlo por nosotros; disponemos de inteligencia suficiente para procurarnos lo conveniente.
Fuente El que amanece feliz, da gracias, saluda y bendice el día, considerando el mejor en cada oportunidad, está sirviendo la mesa. El que vive con entusiasmo, alegría y disfrutando al ser útil, está fabricando la torta. Aquel que sueña, ama y se complace en la plenitud de vivir, seguro de que la vida le dará lo que produzca con sus acciones, es el primero en llegar al banquete. El que recibe los acontecimientos como producto de su aptitud para vivir mejor, convirtiendo los problemas en asuntos por resolver y recibiendo los inconvenientes como positivos, es el que toma el mejor pedazo.
Fuente Quien asume esta vida como una experiencia espiritual, que se sirve del cuerpo para lograr sus cometidos terrenales, orientados a su felicidad personal, es quien toma su parte tranquilo, sin prisas, temores ni vaticinios negativos y disfruta de su parte de la torta, donde el tamaño, sabor y efecto en su vida, solo él mismo se lo da. No existe posibilidad de transferir esa responsabilidad, porque es parte de nuestro libre albedrío que sólo nosotros manejamos y nos identifica como hijos de Dios.
Fuente La mesa está servida! Te corresponde decidir cuál es el pedazo de la torta que tomarás. Ora por una decisión acertada y no lo dejes para después, luego podría ser tarde.
También puedes leer:
También puedes leer: