Lo más memorable de mi vida es el nacimiento de mi hermano menor. Yo tenía 7 años cuando él nació. Lo que más marcó mi relación con él es que yo lo hacía reír. Yo me tiraba al suelo para que él se riera. Le hacía creer que él me empujaba. Él tenía una risa muy linda. Yo le decía «guatón malo» cada vez que me tiraba al suelo.

Otra muy buena noticia para mí es haber conocido a la profesora Mara Moraga León. Ella, docente de Lenguaje, fue mi mentora en 1989 y 1990. Tuve caligrafía, dictado y copia con ella, a la antigua. No hay otro maestro que haya marcado mi vida más profundamente que ella.

Otra noticia que voy a llevar para siempre conmigo es haber estudiado ingeniería industrial en la Universidad de Tarapacá de Arica. En ese tiempo conocí a personas que me apreciaron mucho, como Cristián Flores Mollo y Patricio Varas Gutiérrez. Lo que más me gustó de ese tiempo es aprender Matemáticas: derivadas, integrales, ecuaciones diferenciales, etc. Tuve excelentes profesores. Esos tiempos de estudiante han sido los más felices de mi vida.

Soy hincha del equipo de fútbol llamado San Marcos de Arica. Yo tenía 11 años cuando fui por primera vez al estadio. Fue un amor a primera vista, allá por febrero de 1988. Yo le entregué apoyo incondicional al equipo que representaba a mi ciudad en el fútbol profesional de mi país; Arica, por su parte, me fue entregando triunfos. De otra manera, tal vez, no me hubiera enamorado de Arica.

Pero la noticia más trascendental es hacer conocido a Dios, a quien le debo que yo esté escribiendo en este momento. Pues él me da vida todos los días, vida que a él le pertenece. Aquí me tienes, Señor, siempre a tu merced, cuando tú dispongas mi partida. Solo espero alcanzar el cielo, ese es mi gran anhelo.

Otra noticia maravillosa (como la número 1) es estar presente en la formación como persona de la única sobrina que tengo. Amo también a mi hermana, su madre, con quien soy mellizo.