En una clase en la universidad, en una exposición, les dije a mis compañeros que interrogaría a únicamente un integrante por grupo. Uno de esos grupos estaba conformado por tres personas: una pareja de novios y un amigo de ambos.

Escogí al que no estaba de novio para plantear preguntas respecto a mi exposición. Pero en un momento cambié de idea y de plano decidí interrogar también a la integrante femenina del grupo. Ella se ofuscó conmigo porque no cumplí con mi palabra. Me mandó a freír monos, es decir, lisa y llanamente me exigió que me fuera de su vista. Nunca lo voy a olvidar: «Dijiste que ibas a preguntar a uno solo por grupo... ¡Sal de acá, no te voy a responder!»

Eso me dolió, pero seguí con mi exposición como si nada hubiese sucedido.

En la época en que fui vilipendiado por esa mala mujer. ¡Ja, ja, ja!

La foto en cuestión me la tomé con mi celular, en uno de los comedores de mi dulce hogar.

Un abrazo muy afectuoso, Lisbett, gracias por tener tantas consideraciones conmigo. Madrina @MarybellRG, no te pongas celosa, por favor, pero lo cierto es que con Lisbett hablo por WhatsApp tanto como contigo.

@Sacra97, ¿qué te parece cómo fui tratado? Aunque aquí entre tú y yo, reconozco que aún me causa pesar ese trato que recibí de parte de esa chica.

Como ven, mis buenas amigas, en estos dos últimos párrafos doy más muestras de reírme de mí mismo. ¿No lo crees también así, gladiador @MauricioTeran? Por cierto, gracias por esos separadores, ya Maribel me regañó por no mencionarte. ¡Ja, ja, ja!