Nos han contado mal la historia.

Han pasado ya algunos meses desde que crucé la frontera de mi país, curiosamente y por vueltas del destino me encuentro en México cuando inicialmente mi viaje empezó en Colombia, podría entonces, dedicarle mi tiempo a enumerar todas las cosas que he podido conocer y aprender en mis viajes, como algunos saben me fui de mi casa a los 17 años a Cuba a estudiar y el dia de hoy, quisiera hablarles de un tema que atrapó mi atención en mi estadia en Guadalajara.

La historia como la conocemos esta llena de baches, llena de matices, de parches, inclinada siempre por conveniencia a retratar solo el interés de quien la cuente, por esta razón, quiero dedicarle estas palabras al lado de la historia que grandes personas como José Machado historiador Cubano, y Jose Maria Merino gran amigo amante de la historia de Mexico con el cual tuve el gusto de platicar los últimos días mientras me llevaba de la mano por los pasillos de las instituciones y museos de la ciudad de Guadalajara en el estado de Jalisco, donde actualmente resido.

Y es que la historia nos la han contado muy mal, e incluso, enaltecemos a quienes con la mejor intención del momento nos la pinta como es el caso de Jose Clemente Orozco, artista muralista que nace en el estado de Jalisco el 23 de noviembre de 1883 y quien es, uno de los expositores del movimiento Muralista Mexicano que adorna las paredes de los edificios mas emblemáticos de la ciudad con un alto contenido político en tiempos de revolución, hacia énfasis mi compañero y guía en algo muy elocuente entre risas y sentencias, y es que la historia hoy dia tiende a victimizar a los habitantes primigenios de nuestra américa como los pobres de la historia que fueron masacrados por una conquista desigual, que si, llevo a uno de los mas grandes imperios mēxihcah o injustamente catalogados Aztecas, sin tener en cuenta un hecho importante, no podemos seguir viendo a nuestros antepasados como los malos y a nuestros nativos como los buenos pues sería parcializarnos con un lado de la historia sin tener en cuenta que el mexicano actual es producto de todos esos acontecimientos, y hace referencia a los hechos ocurridos mucho antes de la llegada de los primeros colonos a tierras Mexicanas, para hablarme de como las tribus más organizadas y dominantes eran a su vez tan esclavistas e imperialistas como pudieron llegar a serlo los primeros conquistadores y es que eso eran, conquistadores.

¡era la manera en la que en esa época se hacían las cosas!!, no por ser nativos dejaron de ser asesinos y tiranos, y de hecho, se comían a sus esclavos en un acto salvaje de dominación, es por esta razón que la forma en la que comienzo a apreciar la historia cambia, y cambia también mi discurso de hace algunos años en donde yo mismo condenaba abiertamente el encuentro de estas dos culturas como algo desigual, en donde gran parte de mi se sentía en resentimiento con la llegada de aquellos hombres que llegaron para llevárselo todo y dejarnos sin nada, borrando casi de nuestra memoria nuestros primerizos estadios de civilización autóctona, para convertirnos en ese pedacito de mezcla que nos identifica como país a todos los pueblos de america del sur, o de cualquier parte del mundo por que si lo analizas de esta forma, todos los pueblos son producto de todas las luchas sea quien sea el que las haya ganado.

Toda esta conversación va sucediendo mientras los emblemáticos y cargados de simbolismo y horrores de ese choque se me eran revelados en los muros de las catedrales representadas por el artista “Orozco” a quien muy internamente acogí, con su particular estilo como parte de mi mismo en mi reencuentro con ese sentimiento de que no todo estuvo bien, y que se llevaron lo que no era suyo para dejarnos lo que no es nuestro, en muchos de los casos impuestos con sangre derramada pero si, tuve que reconocer que Jose Maria tenia mucha razón al decirme que mucho antes de la llegada de Hernan Cortez ya existía la maldad entre nosotros, y la subyugación del mas débil ya era un hecho, la esclavitud, la division y actos sanguinarios en contra de nuestra propia gente existio y existirá no importa la época y tan pronto como reconozcamos esa maldad intrínseca en la psique del ser humano y aprendamos a sobreponernos a esa naturaleza (cosa que cada dia dudo mas, alejándome de finales románticos para nuestra especie) quizás y podamos acercarnos a una versión del mundo donde no tengamos que preocuparnos tanto por que una catastrófica explocion nos erradique de la faz de la tierra.

Gracias.

-gab0sh