Quizá por peso histórico el Real Madrid llega como favorito a disputar la última instancia de Champions correspondiente a la temporada 2017-2018 en contra del Liverpool, sin embargo, a nivel de juego la diferencia es mucho menos marcada.

Y es que el Borussia Dortmund en otrora dirigido por el técnico alemán (2008-2015) supo anular bastante bien al conjunto merengue en los seis partidos en que ambos equipos se enfrentaron, obteniendo un balance positivo de tres victorias, un empate y dos derrotas.

Existen varios aspectos que hacen de la final de este sábado un encuentro sumamente interesante, y la semejanza que ambos equipos guardan entre sí es uno de ellos. La rapidez en los contraataques del Madrid en la actualidad representa una de sus principales características, y esto es algo que al Liverpool también se le da bastante bien, por lo que posiblemente veamos un partido con idas y vueltas constantes en el que seguramente los goles no faltaran.

Del mismo modo, es bien sabido que los técnicos juegan su partido previo mediante el estudio de juego del adversario a fin de identificar los puntos débiles el uno del otro. De hecho, Klopp ya tiene algo bastante claro:

Mas allá de que el alemán haya descubierto el agua tibia, el hecho de que lo dijera por medio de una declaración a la prensa puede ser algo que preocupe a Zidane debido a que la directriz en este sentido lo mas seguro es que sea concentrar la ofensiva red por banda izquierda con miras a sacarle provecho a la falta de compromiso defensivo por parte del brasileño, y vaya que tiene interpretes con los cuales hacerlo...

Salah (10), Firmino (10) y Sadio Mané (9) acumulan 29 goles entre si en la presente edición de Champions, cifra tremenda para cualquier tridente ofensivo y que se contrapone sin lugar a dudas a un ataque madrileño en el que Cristiano (15) es el único elemento a rescatar, ya que la ausencia de cara al arco tanto de Bale como de Benzema ha sido una constante a lo largo de toda la campaña.

Para Klopp es todo un alivio no llegar como favorito a cualquier partido a disputar, pero sobretodo a uno tan trascendental como este. En este sentido, el alemán ha afirmado que la presión con la que llega el Madrid al encuentro de este sábado puede de una forma u otra jugarle una mala pasada a los merengues en términos de nerviosismo, etc., ignorando el hecho de que se trata del club mas ganador de Europa. Aun así, el ex Borussia Dortmund prefiere llegar bajo perfil y dar una eventual sorpresa.

El Liverpool llega a la final de Champions siendo el equipo mas goleador de la presente edición con un total de 40, siguiéndole el Madrid con 30, una cifra mucho menor.

La mesa esta servida para un encuentro que promete bastante y en el que sin duda las ansias de ambos equipos por volcarse al ataque significara constantes emociones a lo largo de los noventa minutos (por lo menos) de juego.