Rafaella y el ánima sola.
Mi nombre es Rafaella y esta es mi historia de cuando tenía 12 años...
Siempre fui una niña muy tranquila, que iba del colegio a mi casa para jugar con mi hermana pequeña. Un día como cualquier otro comencé a sentir una desesperación que recorría mi cuerpo.
Un viernes como a las once de la noche mientras mi familia miraba la televisión en la sala, me fui a dormir. De repente comencé a llorar y no podía parar, sentí como mi espíritu abandonaba mi cuerpo y todo quedo en blanco, no recuerdo nada.
Me cuentan mis padres que ellos solo escucharon un fuerte y espantoso grito que retumbo en toda la urbanización, todos los vecinos asustados llegaron a mi casa decían que un espíritu maligno y violento se había apoderado de mi cuerpo ya que cuatro hombres intentaron detenerme y no pudieron, realmente no recuerdo nada de lo vivido en esos momentos.
Así fueron pasando los días, cuando reaccione y volví en sí, estaba en la cama de mi mamá acostada, rodeada de personas que habían ido a verme pero lo que más llamó mi atención, fue un hombre alto, flaco que se dirigía hacia mí y mi mente volvió a quedar en blanco debido a que en ese instante el demonio se volvió a apoderar de mi cuerpo, el hombre se acercó y me dijo;
"¿Quién eres?"
"No te interesa, no me voy a ir de este cuerpo" decía el espíritu.
Cuenta mi familia y las personas que estaban allí que me levante de la cama poseída por el demonio con una expresión que causaba escalofríos y poseía una fuerza increíble, el demonio se dirige al hombre el cual traía en su mano agua bendita y una cruz de palma bendita y le dice;
"Maldito, conmigo no vas a poder, no me voy a ir de este cuerpo, ahora me pertenece "
El hombre me bañaba con agua bendita y le gritaba;
"¿Quién eres?"
"EL ANIMA SOLA" grito el espiritu.
De pronto cuando vuelvo en sí, estaba en el patio rodeada de gente que bajo su asombro presenciaban ese horrible momento, estaba descalza caminando sobre fuego y aquel hombre rezaba, en ese instante sentí terror, no sabía que estaba sucediendo, tan solo era una niña asustada y grite.
"¿MAMITA, DONDE ESTAS?"
Mi mama trato de abrazarme, vi en sus ojos el miedo y la desesperación pero el espiritista no la dejo acercarse a mí.
"¿Quién eres?" pregunta el señor.
"Ra-Rafaella" respondo con voz temblorosa.
"¿Qué edad tienes?"
"12 años"
El hombre se dirige a todos y dice; "Ya el demonio salió de su cuerpo"
Pasaron los días y el demonio seguía apoderándose de mí. Me llevaron a la iglesia, el cura me rezo. Mis padres no dejaban de llevarme a cuento brujo conseguían, hasta que un tío se enteró de lo que me sucedía y pidió a mi abuela que me llevara a su casa, fui y el me rezo, me dio una bolsita y me dijo;
"El domingo debes ir a la iglesia con este preparado en la mano, no debes detenerte en el camino, se te presentaran tentaciones, no puedes hablar con nadie hasta que llegues a la iglesia, al llegar dirás; "Buenos días, estoy sana en el nombre de dios"
Pensé que eso sería fácil, ¿quién un domingo a las 7 de la mañana va a estar en la calle? me pregunte. La iglesia quedaba alejada de mi casa por lo tanto salí a las 6:30 am. Me fui caminando como me había dicho mi tío, cuando iba a mitad del camino estaban unas niñas asomadas en la ventana y me decían cosas como; "Hola loca", "fea". En ese instante les iba a responder pero recordé que mi tío me había dicho que a pesar de las tentaciones no hablara con nadie y seguí mi camino.
Después, faltando poco para llegar se me rompieron las sandalias pero a pesar de todo llegue a la iglesia y grite;
"BUENOS DIAS, ESTOY SANA EN EL NOMBRE DE DIOS"
A partir de ese momento no volvió ese demonio a mi cuerpo. No sé, si mis padres y familiares hicieron lo correcto pero para mí lo más importante es que esa pesadilla había terminado.
Solo les puedo decir que con dios todo y sin el nada. Se despide de ustedes Rafaella.