Cuento corto: "Desde el banco" (Inédito)
Tobías esperaba en una larga para fila para atenderse con el mastólogo para una punción en su tejido mamario, para determinar mediante estudios posteriores, la presencia o ausencia de tumor maligno, cuando faltaban 3 pacientes para ser atendido decidió pararse y observar por una de las ventanas del primer piso donde se encontraba, hallando con su mirada a una paloma blanca y otro pájaro desconocido, cerca de un pequeño pozo formado por la lluvia en el estacionamiento. La paloma parecía muy cercana al otro pájaro, parecían divertirse juntos, hasta que la paloma decidió volar.
Él algo deprimido y avergonzado del tumor en su pecho, vio aquella escena como un reflejo de sí, tal vez aquella paloma con tan esplendido pecho no quiso juntarse con su compañero al verlo sin una apariencia tan ejemplar como el de ella, quedándose desvalido sin aquella compañera espectacular, no le quedó de otra que bañarse en el provisional pozo solo. Fuera de sí, lo atacó el miedo al futuro, el de posiblemente no ver cumplido sus sueños, anhelaba un trabajo estable, una familia hermosa y la casa de sus sueños, varias lágrimas salieron de sus ojos, algo que se había vuelto habitual desde que noto la masa en su pecho.
Fue al baño más cercano a lavarse la cara pues por más desapercibido que intentaba pasar, las mujeres que estaban en su misma cola lo notaron, a Tobías no le agrado la sensación de verse descubierto, inevitablemente, porque públicamente le gustaba proyectarse como un hombre capaz de resolver sus asuntos y sostener con manos firmes las de su futura compañera de vida; una vez en el baño se apuró en asearse y aplicarse un poco de perfume para sentirse mejor, un poco masoquista, se dio dos cachetadas a sí mismo, para reaccionar y pasar ante el doctor radiante como siempre lo había sido, fingió una sonrisa hasta creérselo , entonces lo hizo espontáneamente , feliz de salir de aquel estado de tristeza,finalmente salió del baño, de vuelta al banco de espera.
Pero antes de sentarte en el banco, se percató que el pájaro seguía junto al pozo, y dijo en voz baja:
-Reacciona amigo, no va a volver, vuela con los tuyos.
Autora/fotógrafa: Gabriela Páez.