10 consejos para superar el miedo a volar

gabivanney (25)in #spanish • 7 years ago

Hola a todos! Les cuento que en unos días voy a volar en avión con mi novio por primera vez y eso me tiene nerviosa desde que compramos los pasajes. Sin embargo, decidí hacerlo porque siento que ya es hora de enfrentar el temor a volar y superarlo.

Desde que sufro de ataques de pánico mi miedo a lugares cerrados, sin aire y con mucha gente aumentaron de manera muy considerable. Aunque no es miedo (en este caso) a que se estrelle el avión como muchos creen, sino que es temor a sufrir de un ataque de pánico y no poder escapar de ahí, y principalmente a no poder controlar mi mente.

Estos últimos días estuve tratando de relajarme y googleé bastante sobre estos temas. Como sé que hay muchas personas que pasan por lo mismo quisiera compartir los tips que recolecté de distintas páginas:

1- Comprende por qué volar es seguro

Las estadísticas están ahí. El avión pasa por ser el método de transporte más seguro. El miedo a volar suele venir derivado del hecho de saber que, por un lado, si hay un accidente, tenemos muy pocas posibilidades de contarlo, y, por otro, que no controlamos nosotros el aparato. Estas dos teorías se desmontan rápidamente: ni siquiera cuando conducimos nuestro coche tenemos pleno control de la situación (la mayoría de muertes vienen determinadas por la maniobra de otro vehículo) y el número de accidentes aéreos es ínfimo comparado con el número de vuelos anuales. Quizás los números no te ayuden… Pero volar en avión es la manera más segura de viajar. Si quieres superar el miedo a los aviones repite conmigo: volar es uno de los medios de transporte más seguros del mundo, si no el más.

2- Elige bien tu asiento

Si tienes miedo a volar, lo peor que puedes hacer es elegir un asiento en la cola del avión. Los expertos coinciden en que son éstos los que mayor sensación de temblor transmiten al pasajero. En este sentido aconsejan sentarse lo más cerca posible de las alas, por ser la zona del avión con mayor estabilidad.

El hecho de sentirse encajonado tampoco ayuda a la persona que siente miedo a volar. Se puede producir un cierto efecto de pánico al pensar que no pueden moverse si algo sucede durante el vuelo. Para evitar esto lo mejor es intentar coger un asiento de salida de emergencia o la fila delantera, donde el espacio para nuestras piernas es mayor. Y mejor junto al pasillo que en ventanilla. Ir cómodo en el avión contribuirá a que te relajes y, por tanto, a quitar el miedo a los aviones.

3- Imagínate que estás en un bus

¡Imaginación al poder! Si cierras los ojos, o te pones tu antifaz para conciliar el sueño, puedes imaginarte que te encuentras en un autobús viajando por carreteras que se extienden allá abajo, donde todo es bonito, terrenal y seguro. Acomódate en tu asiento y, si el avión se sacude un poco, simplemente imagina que el autobús acaba de coger el típico bache de carretera regional. Si eres capaz de visualizarte en otro sitio, poco a poco irás quitando el miedo a volar.

4- Piensa en las cosas buenas que te esperan en destino

Interminables playas de arena blanca junto a mares de aguas cristalinas; cócteles de exóticos sabores; bosques, montañas, ríos y lagos por los que vagarás con tu mochila o bicicleta, cargando tu kayak con el que vivirás la emoción de sortear las aguas bravas, etc. Intenta dibujar en tu mente las bellas y evocadoras imágenes de las cosas que esperas de tus vacaciones. Concentrándote en ellas tenderás a olvidar que te diriges hacia la meta montado en un pájaro de metal. A fuerza de ver y disfrutar el lado positivo de viajar en un avión (¡se llega muy rápido a muchos sitios!), con suerte acabarás quitando el miedo a los aviones.

5- Concéntrate en la oferta de entretenimiento a bordo

Ya sea que el avión en el que viajas tiene una pequeña pantalla que hará las funciones de tablet personal durante el vuelo, o que tú mismo te has traído una de casa donde descargaste las últimas dos temporadas de Juego de Tronos, el efecto es el mismo: la distracción puede ser la solución a cómo superar el miedo a volar. El estar centrado en una película, serie, documental o juego, hará que te olvides de lo demás y el tiempo pase mucho más rápido. Para cuando te quieras dar cuenta, la programación de tu pantalla se interrumpirá porque el piloto estará anunciando que está iniciando el aterrizaje.

6- Toma una o dos copas

¿Por qué no? Una copita de vino o dos siempre ayudan a conciliar el sueño. Y al igual que “si bebes, no conduzcas (y menos un avión)”, “si duermes no te enteras”. Eso sí, hay que recordar que el efecto del alcohol se potencia cuando nos encontramos a esas altitudes así que hay que evitar que se nos vaya la mano y acabemos sufriendo el efecto contrario al deseado. El alcohol con moderación quizá te ayude con tu miedo a volar.

7- Toma pastillas para dormir

A realizar si todo lo demás no funciona. Esta técnica resultaba infalible a los miembros del famoso Equipo A televisivo. El gran M.A. Barracus resultaba tener más miedo a volar que un perrito pequeño. Lo único que funcionaba para convencer a semejante bigardo de entrar al avión era pincharle, al despiste, algún tipo de sustancia diseñada por Morfeo. No es necesario ir tan lejos. Ve al doctor contándole tu problema para que te prescriba unas pastillas para dormir de potencia leve o moderada. No te enterarás del viaje, ¡pero tampoco del miedo a volar!

8- Mira a las azafatas

Si se empiezan a sentir turbulencias o escuchas algún ruido extraño, mira a las azafatas. Ellas están viajando en avión todo el tiempo, y si las ves actuando naturalmente relajadas no tienes de qué preocuparte, todo va bien!

9- Masca chicle

Nadie sabe más de vuelos que las azafatas. Para intentar prevenir el dolor de oídos en el avión, ellas recomiendan medidas populares como mascar chicle o tragar saliva cuando empiezan las molestias.

10- Siéntase cómodo

Por último, la comodidad es un factor muy importante a la hora de realizar un viaje en avión.
Elija ropa ligera y cómoda, que le permita moverse libremente y no obstaculice la circulación sanguínea. Es bueno también levantarse de vez en cuando si el vuelo es muy largo, para mover un poco los brazos y las piernas.

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Por mi parte, creo que me voy a tomar un té de tilo o algo que pueda relajarme antes de abordar. Y como viajo a las 7 a.m. creo que lo mejor será no dormir esa noche (ya que vamos a salir como a las 3 a.m.), si tengo sueño quizás no esté tan alterada.

(Acá mi cara en estos momentos jaja)