El pequeño murciélago que casi se ahogó
¿Sabíais que los murciélagos pueden nadar? Yo no lo sabía pero sí, pueden. Aunque muy apurados. Ayer, fotografiando la crecida del río Ebro por Zaragoza, mi ciudad, en la zona de la Expo del Agua vi algo que se movía rápidamente por un estanque artificial. "Una rana" pensé, "o una tortuga". Ni una ni otra, era un pequeño murciélago que, a toda velocidad, se dirigía a la orilla para ponerse a salvo.
Y llegó, pero tenía que trepar el borde del estanque. Y ahí estábamos unos cuantos, mirando al pobre bicho cómo intentaba subir y caía una vez y otra y otra.
Yo no habría dudado en cogerlo y sacarlo si no hubiera sabido que los murciélagos pueden contagiar la rabia y otras enfermedades. Vale, igual no todos los murciélagos, igual en España no hay rabia desde hace 40 años pero yo qué sé, cuando hablamos de enfermedades mortales es mejor dejarse de tontadas. Por suerte para el murciélago a otro mozo que estaba por allí con la cámara se le ocurrió bajar el pie y empujar al murciélago hacia arriba para sacarlo.
Así el pequeño mamífero volador, transmisor y vector de enfermedades mortales aunque seguramente insectívoro, pudo salir del estanque y, tras un par de minutos de reposo, echó a volar. No sin que antes tuviera que abroncar a unos zagales que casi tenían ganas de echarlo otra vez al agua. Por cierto, mi conocimiento sobre murciélagos se limita a Batman (y además en casa somos más de Marvel). ¿Alguien sabe de qué especie es el pequeño suertudo?