Es muy difícil esta etapa de niñes a adolescencia, sus cambios van más allá de la formación como tal y por ende buscan muchas veces su propio despertar dando así momentos de soberbia y cambios bruscos en su manera de ser, esto hace que se muestren rebeldes con sus padres y hermanos y no aceptan los consejos y muchas veces ayuda, es la etapa que creen que se la están comiendo, pero allí es donde más viene una orientación y comprensión hablándoles por todo el cañón y hacerles ver ese cambio brusco en su etapa juvenil para entrar a su nueva etapa. Ya de allí vendría la adultez. Como siempre muy buen post, felicidades, un gran abrazo.