Como saber que tipo de barba o corte de pelo te quede mejor o peor, o el que requiera de unos arreglos o mantenimientos concretos cada mes va a depender exclusivamente de la relación entre las medidas de los diferentes elementos de nuestro rostro, y la longitud y forma que le demos a esa barba o cabello con respecto a la “proporción áurea” que es la que nos hace parecer más simétricos y que busca la mejor relación de equilibrio entre los diferentes elementos de nuestra cara; y cuando uno se deja barba por ejemplo, este es un nuevo elemento que entra claramente en juego y con el que debemos de contar en dicha proporción. .

La belleza es medible, y lo es desde hace mucho tiempo, existe lo que se llama la “proporción del rostro” que Leonardo Da Vinci conocía muy bién y que observo en el arte clásico griego, y que no es más que la búsqueda de un equilibrio entre los diferentes elementos que lo componen, además despiertan emociones o sentimientos a simple vista por cuestiones meramente reproductivas de escoger la pareja más apta o con mejores genes para la supervivencia de la especie, que se reduce a la simetría de cara y cuerpo, por eso a todos(as) nos gusta lo que denominamos o clasificamos como “gente guapa” y es que por ciertos rasgos o proporciones nos sentimos atraídos siempre todos(as); no es casual el 90,60,90 u otras medidas, o por eso parece que a hombres como David Beckham todo le queda bien, y por la proporción de su rostro le da muchas ventajas, aunque se haga lo que se haga en el pelo.

Pues bien, cuando decidimos dejamos barba, este es otro elemento que entra en juego para determinar esa proporción del rostro, y que dicha relación nos haga más guapos o más feos en función al corte de la barba o del pelo que escojamos, y es que no todos los cortes de barbas o de pelo nos sientan bien a todos, ya que pueden echar abajo la proporción. Las barbas requieren de un mantenimiento periódico para guardar el equilibrio que nos haga parecer más atractivos manteniendo esa proporción, que se logra manteniendo un contorno limpio y limitado, equilibrando el crecimiento de las distintas zonas que no siempre es igual, o en función del rizo o calvas que se tengan en la misma.

Siempre ha habido personas con una mayor sensibilidad o desarrollo de ciertas áreas del lado derecho del cerebro dónde reside esa relación matemática de la proporcionalidad o relación que guarda el número áureo, ya sea en nuestro rostro, en nuestro pelo o en objetos o construcciones. Por ello hay gente que parece tener un talento natural y majestuoso para el diseño de objetos como Jonathan Ive (Apple), o arquitectos como Gaudí, o cirujanos plásticos, diseñadores de moda, de interiores, programadores… y por supuesto también barberos o peluqueros masculinos pues es algo que se da en todas las profesiones y oficios. Gente que tiene un talento natural por el cual percibe de manera instintiva ese equilibrio, para hacer las cosas más bellas en apariencia, manteniendo una proporcionalidad que resulte atractiva sobre lo cotidiano, equilibrio que no destaca tanto por la técnica de construcción o desarrollo, sino de esa visión áurea sobre las medidas y formas que deben de tener los objetos sean más o menos cotidianos. Por ello casi cualquiera con una inteligencia media podría estudiar o hacerse con una carrera como arquitectura y tener un buen dominio de diseño, de las matemáticas, y del desarrollo o proceso que debe de tener un proyecto, incluso podríamos realizar edificios que fueran sólidos y bien proporcionados, pero otro nivel sería hacer un edificio bello, de esos que enamoran o impresionan a simple vista, y es que la belleza si se puede medir, no es algo tan relativo como el gusto de cada uno, hay hilos conductores que todos tenemos en común. Cualquiera también podría estudiar informática y caligrafía, pero sólo ha habido un Steve Jobs en nuestra historia, y porque estudies esas dos áreas no significa que vayas a desarrollar finalmente una visión y talento como el suyo.

Pues en la barbería ocurre lo mismo, cualquiera puede aprender el oficio de cortar el pelo o arreglar una barba, pero pocos tiene la sensibilidad o talento para ver esa proporcionalidad áurea a simple vista, esa que nos hace estar más atractivos con un determinado corte de pelo o barba que se adapta a nuestra anatomía proporcionalmente, y tan particular como es cada uno con sus rasgos.. Por eso lo importante de un barbero no es tanto que técnica lleva a cabo para realizar un corte de pelo o arreglo concreto, que lo es también, sino sobre todo su capacidad para buscar, encontrar, y plasmar esa visión proporcional y acompasada con nuestros rasgos. Una barba, un corte de pelo influye en esa proporción, en ese equilibrio de los diferentes rasgos que componen nuestro rostro. Y podríamos hacer un modelo matemático para ver que barba se adapta mejor a nosotros y a lo que queremos transmitir, y se puede hacer a partir de unas fotos de frente y perfil, pero no hay un programa especifico que nos lo haga a medida, requeriría de unos cálculos.

Todos tenemos claro cuando nos vemos mejor a nosotros mismos al realizar un cambio en nuestro aspecto físico como puede ser peinarnos de otra manera o dejarnos una barba concreta, otra cosa es saber que cambios debemos de hacer para luego vernos mejor, y en eso la visión de un barbero con cierto equilibrio áureo puede ser esencial.

---

---

Gracias por Leer... ¡Espero te haya gustado!