Para ese mismo año, lanzaron su álbum debut ‘In Battle There is No Law' grabado en Loco Studios, Gales. Éste disco solo dura media hora, y aunque no tuvo mucho éxito debido a la mediocre producción que tuvieron, fue un álbum bastante tentativo.

Sin embargo, no estuvieron satisfechos con los resultados y la solución en vinilo que, para aquel momento, el estilo era un Hardcore Punk muy crudo con fuertes tendencias de Death / Grind. Creo que a duras penas sabían lo que era un Death Metal.

Tras constantes conciertos alrededor de todo el Reino Unido, Bolt Thrower fueron contactados por Earache Records, quienes eran en ese momento, el mayor sello independiente de música extrema.

La banda firmó un acuerdo y, al mismo tiempo, fue contactada por Games Workshop, una compañía de juegos de guerra de fantasía, cuyo jefe había escuchado el Peel Session cuando se emitió y quedó lo suficientemente impresionado como para interesarse en una colaboración con la banda.

Entonces, con ambos sellos incorporados, 'Realm of Chaos' y con el subtítulo ‘Slaves To Darkness’, fue el segundo álbum de estudio lanzado en Earache Records en 1989, y contó con portadas y folletos de los artistas de Games Workshop.

Este disco fue el inicio de todo. Es decir, fue la esencia para que salieran a relucir las enormes capacidades rítmicas y potentes que se traían Bolt Thrower entre las manos.

Aquí empezaron por experimentar con el Death Metal y el Grindcore más puro y salvaje. Cabe destacar que con este debut, aprendieron a combinar otros ritmos más veloces y con tempos más groovies pero, al mismo tiempo, más lentos y pesados sin perder esa característica de la vieja escuela.

Esto era lo que se estaba buscando; reconocer que a raíz de esta maravillosa joya, se reflejan sus verdaderos trabajos, y el protagonismo que se le otorgó a Karl Willets debido a esa putrefacta voz, fue lo que le dio más vida a esta agrupación.

También fue un disco ambicioso en todos los sentidos, no sólo la producción de Digby Pearson y Colin Richardson, sino también por su conexión con la saga Warhammer cuyo título cogieron prestado y que les generó problemas legales tanto por su portada como por el propio título. De hecho, en 2005 Earache reeditó el disco pero modificó el artwork y acortó el título, ante el rechazo de la propia banda que ya había roto hace tiempo relaciones con la discográfica inglesa.

Después de la grabación de 'Realm of Chaos' salieron a la gira de Grindcrusher con reconocidas agrupaciones como Napalm Death, Carcass y Morbid Angel.

Bolt Thrower empezó a ganarse su propia reputación gracias a la primera gira europea en 1990 con Autopsy y Pestilence, donde conocieron a Martin Van Drunen y su actual gerente de la gira, Turtle. Demostraron ser demoledores, directos y muy potentes en sus conciertos.

El siguiente álbum se publicó en 1994 llamado '... For Victory', el cual también fue grabado en Sawmills Studios, Cornwall. Lamentablemente, el vocalista Karl Willetts y el baterista Andrew Whale abandonaron la banda. El disco se lanzó e inmediatamente los reemplazaron por el baterista Martin Kearns y Martin Van Drunen en las voces. Sin embargo, regresaron a aquellas raíces del Grindcore. También las voces tienden a sonar un poco diferentes, menos gruñidas, pero un poco más duras y melódicas; especialmente en 'When Glory Beckons' y 'Armageddon Bound'.

Unos años y dos giras más tarde, Martin van Drunen decidió abandonar la banda nuevamente, debido a varias razones; uno era que sentía que nunca se había convertido en parte de Bolt Thrower, otro que había sufrido una enfermedad que le ocasionó la pérdida del cabello. Durante un espectáculo en Alemania, el amigo Dave Ingram estuvo presente.

También Martin Kearns se retiró. La posición en el drumkit ahora es tomada por un tal Alex Thomas. Karl Willetts se ha reincorporado temporalmente a la banda para hacer las tareas vocales en el próximo álbum. Y en ese proceso, cambiaron los sellos discográficos, de Earache Records a Metal Blade, porque desde la gira de los Estados Unidos las cosas ya no funcionaron. En realidad, Earache Records quería deshacerse de ellos y Bolt Thrower dejarlo lo antes posible.

Con respecto a este disco, se ve reflejado una majestuosa composición musical bien trabajada y ejecutada. Cada vez que me deleito escuchando este álbum, imagino que estoy dentro de una batalla épica.

Las guitarras de Ward y Thomson eran bestiales y tenían un gran volúmen rítmico y veloz que hacían notar el cambio drástico dentro de la banda. No me queda duda alguna de que también entra en mi top de favoritos. Es poderoso e inevitablemente te hace querer mover la cabeza siguiéndole el ritmo.

La sombría portada es una foto de soldados británicos, tomada durante la guerra de las Islas Malvinas, en la que Argentina entró en guerra con el Reino Unido. Esto habla del interés que Bolt Thrower siempre tuvo por el tema bélico.

Luego de todo lo ocurrido, la agrupación se vio en un gran dilema ya que se habían quedado sin un vocalista que los cubriera.

No obstante, la primera llamada que realizaron fue al ex-integrante Karl Willetts, el cual inmediatamente aceptó reincorporarse como miembro estable demostrando que toda su fuerza vocal permanecía intacta.

En el año 2005 publicaron ‘Those Once Loyal’, otra vez en Sable Rose Studios. El álbum fue lanzado en noviembre de ese año en Metal Blade Records y recibió críticas fantásticas. El éxito se destacó con una posición de la carta alemana de no. 76, varias portadas de revistas y 'Álbum del mes' en varios sitios web, incluyendo en el Rock Hard por tercera vez.

Realizaron la primera de dos giras europeas para promocionar el álbum. La primera presentaba Malevolent Creation, Nightrage and Necrophagist. El esperado regreso de Karl al escenario, no decepcionó. Fue un éxito total.

La fotografía de la portada está tomada de la parte de atrás de un monumento situado en el St. James´s Park londinense. Está dedicado a un cuerpo de élite de la Primera Guerra Mundial, una unidad de infantería británica denominada “Guards Division”.