A veces @fermionico hay decisiones en la vida que se toman en un cierto momento y en determinadas circunstancias. Los latinoamericanos sabemos bastante del éxodo, de la emigración buscando otros horizontes. De rehacer nuestras vidas. Y, a veces, nuestros hijos, se quedan a mitad de camino. La incompetencia, la corrupción y la actitud vendepatria de muchos de nuestros gobernantes (no hablo del presente) a través de toda su historia hace que muchos de nosotros termine por adoptar una doble ciudadanía que tiene saber a poco.
Me fui de Argentina en 1994 cuando el gobierno de Menem (un pseudo populista que en realidad era el más liberal de los liberales) pareció que terminaba con Argentina (a propósito cuál es el límite de este país). Recalé en Italia donde viví más de 20 años y aprendí el significado de cosas como estabilidad, conciencia civil, seriedad, respeto (también razismo, separación de clases, desconfianza hacia el inmigrante y la idea despectiva que trae consigo el concepto de Tercer Mundo).
Cuando volví en el 2015 - por motivos estrictamente familiares- encontré una Argentina no muy distinta de la que dejé (algunos me aseguran que me perdí lo mejor de la famosa "década ganada").
Con los mismos defectos argentinos de hace 20 años. Es decir nada cambia.
Mis hijos prefirieron la incertidumbre argentina (que no obstante les daba la posibilidad trabajando duramente de tener una casa propia) a la certeza y seguridad europea con la cual nunca la tendrían.
A este punto me pregunto en italiano: caro@fermionico, dove si trova la veritá? (Estimado @fermionico, donde se encuentra la verdad?
Saludos afectuosos y le deseo lo mejor para tu hijo en este país un poco extraño.
Donde puedes tener tu auto, tu casa, pero también te puedes despertar con una inflación a las estrellas de un día para otro.
Disculpa la extenso del comentario pero es un tema que me toca de muy cerca.
Nada que disculpar, al menos una oportunidad tiene de casa y carro; lamento no poder decir lo mismo de mi país, donde hubo un tiempo que sí se podía aspirar a eso...gracias por comentar..!
Con ciertas limitaciones claro está @fermionico. Cuando me refería al auto y a la casa no me refería a alguien que vive en Buenos Aires, Córdoba o Santa Fe por citar solo las tres principales ciudades de Argentina. Donde las propiedades están valorizadas en dólares y nadie que tenga un sueldo puede acceder a ellas.
Me refería a la posibilidad que ofrece el interior de la Argentina o no más de 200 o 300 kms de la Capital Federal. Donde todavía puedes adquirir un terreno y hacerte tu casa de a poco. De ahi nació la comparación con Europa donde esta posibilidad no existe y la única alternativa que tienes es comprar algo hecho. Como en las principales capitales de Latinoamérica.
Respecto al auto hablo de un auto usado, normal.
Por último no me refiero a quien tiene un sueldo básico. La Argentina tiene un potencial bastante grande en el campo autónomo debido a las pocas restricciones que existen para abrir una actividad (y a la alta evasión que presenta este sector a la hora de pagar los impuestos).
Por ejemplo gastronómica o de servicios y por supuesto fuera de los grandes centros poblados donde los alquileres son altísimos.
Como hicieron, por otra parte, muchos de nuestros antepasados europeos.
Me sentí en la obligación de hacer esta aclaración ya que mi comentario anterior podía inducir a interpretaciones erradas.
Hola mi estimado @fermionico, siempre es un gusto leerte. Es una gran bendición que hayas podido compartir ese valioso tiempo con tu hija, viaje que además te regala experiencias de vida, que al final es lo que nos llevamos. También amo viajar, y espero poder pronto ir a Chile a visitar a mis hermanos.
Me siento tan identificada con tu sentir en este relato. Como dices, emigrar es una decisión muy personal y que puede ser acertada para quien la toma de manera conciente, de acuerdo a sus expectativas de vida. No a todos nos hace felices las mismas cosas.
También pienso que éste es mi hogar y que con todas sus dificultades, es el mejor lugar del mundo y donde me corresponde aportar mi granito de arena, para construir el sitio que sueño. Al menos es mi sentir hasta ahora y lo que me satisface.
A veces @fermionico hay decisiones en la vida que se toman en un cierto momento y en determinadas circunstancias. Los latinoamericanos sabemos bastante del éxodo, de la emigración buscando otros horizontes. De rehacer nuestras vidas. Y, a veces, nuestros hijos, se quedan a mitad de camino. La incompetencia, la corrupción y la actitud vendepatria de muchos de nuestros gobernantes (no hablo del presente) a través de toda su historia hace que muchos de nosotros termine por adoptar una doble ciudadanía que tiene saber a poco.
Me fui de Argentina en 1994 cuando el gobierno de Menem (un pseudo populista que en realidad era el más liberal de los liberales) pareció que terminaba con Argentina (a propósito cuál es el límite de este país). Recalé en Italia donde viví más de 20 años y aprendí el significado de cosas como estabilidad, conciencia civil, seriedad, respeto (también razismo, separación de clases, desconfianza hacia el inmigrante y la idea despectiva que trae consigo el concepto de Tercer Mundo).
Cuando volví en el 2015 - por motivos estrictamente familiares- encontré una Argentina no muy distinta de la que dejé (algunos me aseguran que me perdí lo mejor de la famosa "década ganada").
Con los mismos defectos argentinos de hace 20 años. Es decir nada cambia.
Mis hijos prefirieron la incertidumbre argentina (que no obstante les daba la posibilidad trabajando duramente de tener una casa propia) a la certeza y seguridad europea con la cual nunca la tendrían.
A este punto me pregunto en italiano: caro@fermionico, dove si trova la veritá? (Estimado @fermionico, donde se encuentra la verdad?
Saludos afectuosos y le deseo lo mejor para tu hijo en este país un poco extraño.
Donde puedes tener tu auto, tu casa, pero también te puedes despertar con una inflación a las estrellas de un día para otro.
Disculpa la extenso del comentario pero es un tema que me toca de muy cerca.
Nada que disculpar, al menos una oportunidad tiene de casa y carro; lamento no poder decir lo mismo de mi país, donde hubo un tiempo que sí se podía aspirar a eso...gracias por comentar..!
Con ciertas limitaciones claro está @fermionico. Cuando me refería al auto y a la casa no me refería a alguien que vive en Buenos Aires, Córdoba o Santa Fe por citar solo las tres principales ciudades de Argentina. Donde las propiedades están valorizadas en dólares y nadie que tenga un sueldo puede acceder a ellas.
Me refería a la posibilidad que ofrece el interior de la Argentina o no más de 200 o 300 kms de la Capital Federal. Donde todavía puedes adquirir un terreno y hacerte tu casa de a poco. De ahi nació la comparación con Europa donde esta posibilidad no existe y la única alternativa que tienes es comprar algo hecho. Como en las principales capitales de Latinoamérica.
Respecto al auto hablo de un auto usado, normal.
Por último no me refiero a quien tiene un sueldo básico. La Argentina tiene un potencial bastante grande en el campo autónomo debido a las pocas restricciones que existen para abrir una actividad (y a la alta evasión que presenta este sector a la hora de pagar los impuestos).
Por ejemplo gastronómica o de servicios y por supuesto fuera de los grandes centros poblados donde los alquileres son altísimos.
Como hicieron, por otra parte, muchos de nuestros antepasados europeos.
Me sentí en la obligación de hacer esta aclaración ya que mi comentario anterior podía inducir a interpretaciones erradas.
Descuida, igual oportunidad habría aquí de hacerse con un terreno... pero el desafío estaría en comprar los materiales... así fue como comencé yo..!
Hola mi estimado @fermionico, siempre es un gusto leerte. Es una gran bendición que hayas podido compartir ese valioso tiempo con tu hija, viaje que además te regala experiencias de vida, que al final es lo que nos llevamos. También amo viajar, y espero poder pronto ir a Chile a visitar a mis hermanos.
Me siento tan identificada con tu sentir en este relato. Como dices, emigrar es una decisión muy personal y que puede ser acertada para quien la toma de manera conciente, de acuerdo a sus expectativas de vida. No a todos nos hace felices las mismas cosas.
También pienso que éste es mi hogar y que con todas sus dificultades, es el mejor lugar del mundo y donde me corresponde aportar mi granito de arena, para construir el sitio que sueño. Al menos es mi sentir hasta ahora y lo que me satisface.
Un gran y cariñoso abrazo.
Gracias por tu visita y comentario, la verdad es un tema muy complejo y personal...un abrazo..!