La observación profunda de los alumnos, lo primero que ha de hacer un maestro.

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Conservo algunos apuntes recogidos de las clases de mis maestros de la Escuela Normal de Magisterio y de algunos libros de entonces que supongo, con los avances de distintas investigaciones en las Facultades modernas de Pedagogía y Psicología, se habrán quedado atrasadas, pero a mi me sirvieron para el ejercicio de mi docencia. Por ejemplo estas manifestaciones de inadaptación en el periodo evolutivo, ya que yo me enfrentaba a unas circunstancias muy adversas en el desarrollo de mi docencia, con niños con una pobreza de vocabulario tremenda, carencia fundamental en el desarrollo normal escolar.

Desde el punto de vista descriptivo hay que considerar un cuadro de la sintomatología de la inadaptación más frecuente en el periodo evolutivo del niño.

(inciso)
Hoy, no sé por qué algunos políticos han tergiversado esta manera de decir en nuestro idioma al referirnos tanto a niñas como a niños, y por eso lo especifican, que no está mal, pero que yo considero innecesario, porque en español al decir los niños del pueblo, todos sabemos que nos referimos a los niños y a las niñas, pero no es el tema que me ocupa hoy. Eso lo podemos dejar para considerarlo en otro post, que también puede ser interesante.
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Como iba diciendo vamos a seguir con la inadaptación más frecuente del periodo evolutivo. No voy a hacer referencia a estructuras, ya que estos síntomas son plurivalentes y han de insertarse en el contexto de la personalidad para asumir un significado exacto.
Señalaré estas manifestaciones con el fin de recordarme como educadora que fui, la posibilidad de descubrir una posible e incipiente inadaptación a fin de que una intervención precoz impedía desarrollos negativos posteriores.

Yo llevaba bien presente que podía encontrarme con obsesiones y fobias en algunos niños a los que iba a darles clase integral para forjar aspectos de su personalidad integral. Por eso tenia que tener presenta que en la edad evolutiva era posible encontrarme manifestaciones claramente obsesivas y fóbicas que, a pesar de ser específicas, no autorizan a hacer un diagnóstico de estructura neurórica. No voy a entrar aquí en lo que es la neurosis porque para ello tendría que repasar algún libro de esta psicopatología; pero la doy por supuesta ya que nos llevaría ese tema solo a cuatro o cinco posts.

Solo he de decir que las obsesiones son ideas incontroladas e ilógicas, que interrumpen la marcha normal del pensamiento y que no es posible eliminar. A veces no se trata de simples ideas, sino de la necesidad de realizar un determinado acto que ni es razonable ni útil si la idea fija inhibe al sujeto, impidiéndole realizar un tipo de acciones, y entonces tenemos que hablar ya de fobia.

Dos de las manifestaciones de inadaptación en el periodo evolutivo de los alumnos a los que me enfrentaba eras estas dos: las obsesiones y las fobias.

Tales manifestaciones obsesivas y fóbicas de la infancia están en relación con algunas crisis de la edad evolutiva y se trata de mecanismos internos de defensa necesarios para algunos niños en periodos de inseguridad, pero que pueden eliminarse poco a poco el mejorar las condicione de la vida mental.
Yo estaba suponiendo que en el entorno en el que se desarrollaban aquellos mis primeros alumnos serías los indicados que se ajustaban a aquellas lecciones que había aprendido bien en mi carrera.
También me podría encontrar con cuadros más severos, cuadros obsesivos-fóbicos bien estructurados o incluso evolucionar hacia formas que ya necesitarían de un cuidado médico por indicación mía, de formas “presicóticas” , pero lo más seguro es que no me encontraría con estos casos pues suelen ser más frecuentes en otros entornos de vida alejados de la naturaleza de aquellos montes,
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valles y ríos dominados por los lobos,
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incluso osos y jabalíes y algún corzo que otro, amen de alimañas menores como zorros y garduñas. Mi papel no iba a ser la de médico sino solo la observadores de indicadores que pudiera orientar dentro del desarrollo normal de lo que era una escuela en aquellos agrestes lugares de montañas apartadas donde apenas había llegado la civilización.

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