Obesidad relacionada con las bacterias del tubo digestivo?

Muchos de nosotros hemos pasado o experimentado síntomas digestivos desde acidez, reflujo, "gases", distensión abdominal y más en algún momento de la vida.
Muchos de estos síntomas están relacionados con la población de bacterias en nuestro sistema digestivo.

La microbiota intestinal es la comunidad de microorganismos vivos residentes en el tubo digestivo.

Se dice que la microbiota intestinal ha pasado de considerarse a un comensal y/o flora intestinal, a considerarse un “órgano metabólico”, con funciones en la nutrición, inmunidad e inflamación sistémica.

¿Cuál es la relación existente entre la Microbiota intestinal y la obesidad?

La pandemia actual de la obesidad es el resultado de la interacción entre factores genéticos y ambientales(aumento de la ingesta de calorías, disminución de la actividad física). Entre estos últimos, la microbiota intestinal parece estar implicada.

En la última década numerosos estudios sugieren que la variación en la Composición y la Diversidad de la composición microbiana intestinal desempeñan un papel importante en el desarrollo de trastornos metabólicos especialmente obesidad y diabetes, relacionados con el aumento de bacterias que degradan carbohidratos que deberían ser eliminados en las heces lo que causa que haya más energía proveniente de los alimentos.

Recomendaciones para el cuidado de nuestra flora intestinal:

▶️Consumir alimentos ricos en fibra
Está presente en frutas y vegetales, en legumbres como lentejas)

▶️Evitar automedicación o uso irregular de Antibióticos

▶️Beber abundante agua
La cantidad aconsejada dependerá de nuestra dieta, del clima y del nivel de actividad física.

▶️Incorporar probióticos en la dieta
como yogur natural, encurtidos, chocolate negro, preparaciones de aloe de vera.

▶️ Evitar cigarrillos o tabaco

▶️ Evitar excesos en consumo de alcohol

▶️Reducir la ingesta de «comida basura»
Los alimentos procesados (productos precocidos, galletas, cereales para el desayuno, bebidas azucaradas y un largo etcétera) aportan grasas, sal y azúcares en exceso que desequilibran la población microbiana.

A lo largo de toda la vida la composición microbiana cambia por los rangos de edades, la alimentación, incluso el medio ambiente, siendo todo esto factores para el establecimiento de la microbiota del individuo.

IG: @fabybelendiaz