Lars and the Real Girl (reseña)

La soledad, la ansiedad, el dolor, el miedo y finalmente, la aceptación. Esta película nos muestra un análisis profundo a la psique de un solitario hombre. La soledad, un estado en el que las personas que no siempre sabrán como lidiar, Lars es el reflejo de eso, un hombre que no sabe muy bien como enfrentarse al mundo, un hombre con una ansiedad social bastante marcada y un miedo terrible a querer y perder, como lo vivió con sus padres cuando era pequeño.

La trama nos coloca en la piel de Lars, un hombre de 27 años que vive con su hermano y la esposa de este, pero haciendo lo posible por evitar el contacto con estos. A pesar de una evidente ansiedad (o timidez, por llamarlo de una manera), Lars tiene una vida bastante normal y relativamente simple (va a la iglesia y tiene un trabajo estable). El verdadero inicio de este film, podríamos mencionar que es el momento cuando quiere enseñarle a su hermano y cuñada a su nueva "novia" y en vez de aparecerse con una chica, este llega junto a una muñeca sexual.

Dicha la sinopsis, aparenta ser una parodia llena de risas y momentos absurdos que rebasan lo ridículo ¿no? La verdad es que nada mas alejado de la realidad. Por increíble que parezca, esta película maneja de una manera tan seria y madura una premisa tan surrealista como esa. El enfoque principal de la película es sobre como las personas alrededor de Lars presencian este acto. Su hermano lo ve como algo desagradable y humillante, otros como un motivo de mofa y otros, como un llamado de atención de que algo no va bien. El trastorno del protagonista es fácilmente visible, es un muy curioso contraste con el pueblo, iniciando como un mundo lucido mientras Lars está en su fantasía y estos terminan adentrándose con él. Llega un punto en el que no sabes si quieres que Lars despierte de su fantasía o que continúe siendo feliz en esta.

El Mito de Pigmalión y Galatea

En la mitología griega existió el mito del rey Pigmalión, un escultor que se negaba a casarse a no ser que fuera con un ser completamente perfecto, pero el único referente a la perfección que conocía era la estatua que este había creado con sus propias manos. Un día, este ruega a la diosa Afrodita que le diera una esposa tan hermosa y perfecta como Galatea. Un día, antes de salir de su hogar, este decide besar a su estatua y en vez de sentir el fría marmol, sintió la calidez de unos labios y allí, se dio cuenta de que los dioses habían hecho realidad su deseo. Galatea se convirtió en la esposa de Pagmalión.

El mito de Pigmalión y Galatea resonó muchas veces en mi cabeza mientras miraba la película, no obstante, el realismo que aborda este filme es devastador, así que no esperen un final tan maravilloso. Creo que "realismo" es una palabra que le queda perfecto, puesto que puedes adentrarte tan profundamente en la piel de todos sus personajes que hay momentos en los que duele ver este film y por eso lo recomiendo.

Una exploración delicada y aunque no la mas detallada hacia la depresión y ansiedad social. Un pequeño llamado de atención que nos invita a mirar a esas personas que tenemos a nuestro alrededor y brindarle nuestro mas sincero apoyo., pero también, una muestra de fortaleza y una demostración de que el tiempo y uno mismo, puede curar esas tan profundas heridas.