El día que te conocí; muchas parejas inician conversaciones con esta frase, platican cómo fue que a partir de ese día toda su vida cambió, para bien o para mal, pero que no volvió a ser igual jamás, un momento grabado en su memoria para siempre, preservado en el tiempo.

El día de hoy quiero contártelo pero no de la manera en la que todos lo hacen, te diré como fue y el porqué de conocernos, pues aunque por azares del destino nuestros caminos se cruzaron, nuestras miradas y sonrisas no surgieron por casualidad.

Para mi, ese día era un día normal, me encontraba en el trabajo como siempre, me dedicaba a hacer algunas llamadas como de costumbre y nada extraordinario sucedía, en realidad ahora que lo pienso era hasta aburrido en realidad.

De pronto una sensación dentro de mí me forzaba a mirar la puerta, no porque quisiera salir corriendo y abandonar el lugar, era algo magnético que me hacia mirar sin parpadear, esperando un destello de luz que iluminará mi día.

Los minutos pasaron pero todo era igual, nada extraño o diferente aparecía, la desesperación comenzó a invadirme pues era frustrante no saber que era lo que me encontraba buscando, o que era lo que esperaba.

Justo antes de dar la espalda y mirar hacia otro lado, una figura magnifica cruzo la puerta, un encanto de mujer bella desde los pies a la cabeza, tu tez morena era perfecta y tu sonrisa inigualable, la recuerdo claramente ya que tan pronto te vi de pie en la entrada, supe que debía acercarme e intercambiar palabras.

Al acercarme mi mente volaba intentando encontrar una manera de sorprenderte, de captar tu atención más allá de decirte en dónde se encontraba la oficina que buscabas.

Cuando supe que trabajarías ahí, mi mente voló aún más alto y para ser sincero contigo, cada cosa que sucedía era provocado, llegaba a la misma hora cuando veía que te aproximabas, cuando era la hora de del descanso te invitaba para escuchar tu dulce voz decirme “vamos”, todo lo que era de ti me parecía perfecto y aún lo hago, pues los años no han disminuido la fascinación que en mi has provocado.

Así es nuestra historia de amor vista desde mi espacio, y ahora que se acerca nuestro aniversario solo quiero que sepas que a pesar del tiempo, las dificultades y todo lo que conlleva una vida juntos, no ha hecho que mi amor por ti disminuya en lo más mínimo, y el día de hoy te repito que !Eres mi vida y te amo! Y siempre recordare como un tesoro El día que te conocí.