#NO SIEMPRE DEBEMOS DECIR LA VERDAD
Perforar las conchas externas de las matas de plátano, no es algo que quisiera repetir en mi vida.
Como les contaba en la introduceyourself, en la casa paterna de Lagunillas de Mérida, en la parte de atrás existía un conuco de unos 5000 m2, en el cual se sembraba, plátanos, cambures, yuca, maíz y árboles frutales como mamón, naranja, badea, mandarina, limón, lechosa, aguacate, guanábana, entre otras.
Para la siembra de semilla, en casa, se utilizaba una gudiña con punta de lanza, la cual permanecía almacenada junto con el resto de herramientas.
FUENTE: Google images. Imagenes de herramientas para agricultura.
En otro orden de ideas, el grupo familiar tenía grandes influencias del cine mexicano, y del cine americano especialmente el cine tipo western. Esto motivado a que, al lado de ese gran solar de cultivos existía un cine público de techo abierto, el cual estaba separado del solar por pared de 2,0 m de altura; o sea que se podía ver cine todas las noches desde el solar de la casa, montándose en los árboles de naranjas, que estaban cercanos a la pared divisoria de ambas propiedades. Particularmente, me fascinaban las películas de indios, y las peleas con el ejercito que buscaba someterlos y llevarlos a las reservaciones destinadas para tal fin.
Lo cierto es, que un buen día ando buscando que hacer y entro al cuarto donde estaban guardadas las herramientas y veo la gudiña, que se me pareció inmediatamente a una lanza de los indios. Inmediatamente, busque un cabo (palo) que calzara dentro de la gudiña y me lanzo cual indio a correr como guerrero montado a caballo en la búsqueda del enemigo.
En la parte izquierda norte del solar estaba la plantación de matas de plátano, las cuales en ese momento se convirtieron en los soldados enemigos a vencer. En ese momento se inició una batalla entre los indios, representados por mí, y contra los soldados enemigos, las matas de plátano.
FUENTE: Google images. Imagenes de plantaciones de plátanos.
Cada soldado moría cuando la lanza atravesaba la mata de plátano al menos una vez, y la batalla terminó cuando todas las matas de plátano quedaron atravesadas por la lanza. Luego regresé la gudiña a su puesto original y a casa a descansar después de esa batalla tan intensa.
A los días, escucho a mi papá formando un lio de padre y señor mío. Le preguntaba a mi mamá que quien había estado en el conuco, ya que estaba retirando las conchas del tallo del plátano y estas estaban dañadas e inutilizadas. Quiero hacer resaltar que las conchas del tallo de la mata de plátano, una vez que se secan son utilizadas para envolver, tanto
FUENTE: Google images. Imagenes de plantaciones de plátanos
en la industria del chimó, así como, para envolver el papelón sólido en panela o en conos. Recordemos, que el tallo de la mata de plátano esta formado por un conjunto de conchas concéntricas de consistencia húmeda que le dan su colorido verde, a diferencia de cuando se seca la concha externa de la mata que tiene un color marrón oscuro. En este caso, esta concha externa se debe retirar; lo que sería como la manera de podarlas para evitar que la planta se enferme por invasión de animales. A continuación, vemos matas de plátano recién podadas de su concha externa y donde se muestran las conchas verdes del tallo.
FUENTE: Google images. Imagenes de plantaciones de plátanos
Volviendo a la situación de casa, unas semanas antes, mi papá había negociado la venta de todas las conchas de plátano a un productor de chimó, y en la semana siguiente pasaría a buscarlas.
Les comento que mi papá era una persona muy seria en sus negocios y muy severo con nosotros cuando le tocaba que llamar la atención, que en la mayoría de las veces terminaba con una pela con rejo o látigo de cuero. El rejo para los que no lo conocieron es una tira de la piel del ganado la cual mojaban muy bien, la torcían, luego la estiraban y la secaban al sol hasta que se ponía tiesa como una rama.
Yo como era el menor de seis hermanos sabia, que era, como se usaba y las consecuencias de su uso. Normalmente, cuando alguien recibía un castigo con rejo, había que colocarle manteca con sal en las heridas para sanarlas.
Bueno amigos, se pueden imaginar lo que pasaría si mi papá hubiera sabido quien le destrozó las matas de plátano. Estoy convencido, que Dios es mi gran protector, el cual me salva una y otra vez de los peligros y amenazas durante toda mi vida.
Espero que esta historia le haya gustado, en ese caso los invito a votar por ella.
Saludos para todos los miembros de STEEMIT, que tengan un feliz día
buena hisoria jeje, saludos desde el grupo ;)