El sistema de autodestrucción del cuerpo humano.
En las historias de espías es frecuente que las maquinas hechas por el hombre estén programadas para auto destruirse. La maquina corporal también tiene mecanismos de autodestrucción que regulan su seguridad interna. Uno de ellos esta situado en la capa exterior de la piel, la cobertura de cuero impermeable al agua, y que constituye una frontera entre el mundo interior y el mundo exterior. Si nos tocamos a nosotros mismos o tocamos a otra persona percibimos el calor de la vida, pero la piel que tocamos, las escamas de la capa exterior de la epidermis, unas de las capas principales de la piel, esta en realidad muerta.
La piel muerta no se desprende instantáneamente, como los mecanismos auto destructivos de los espías. Por el contrario, actúa como primera defensa del organismos contra los agentes extraños y radiaciones peligrosas. Estas células de las epidermis se auto sacrifican para actuar como minúsculos sacos de arena, puestos que están llenos de una sustancia cornea que se llama queratina, que es asimismo la sustancia mas importante del pelo y las uñas. Es precisamente el proceso queratinización el que desencadena un mecanismos de autodestrucción de estas células. A medida que las células se descaman, estas son reemplazadas inmediatamente por aquellas que se encuentran por debajo de ellas.
La queratina convierte a la piel en impermeable. Si nos sumergimos en el agua durante un periodo largo de tiempo, la piel se arruga, puesto que, aun a pesar de la protección de la queratina, el agua logra penetrar a través de esta barrera y humedece las células mas débiles de las capas inferiores haciendo que se llenen de liquido. La queratina permite que el cuerpo tenga una superficie dura, carnificada, que la protege del mundo exterior.