¡Preste mucha atención! Puede ser muy contagioso.

Que tal amigo un gran saludo. Hoy vengo a escribirle sobre algo que puede cambiar de dirección la vida de esas pequeñas personitas que nos siguen, observan y ven todo lo que hacemos a diario. Y se trata del Ejemplo. Si así es y puede ser muy contagioso.

Los ojos y oídos de los niños están enfocados en nosotros. Podemos darles consejos y hablar con ellos, pero nuestra conducta será el ejemplo más contagioso, recordaran e imitaran. Un principio de la familia nos muestra. “Lo que los padres hacen con moderación, los hijos lo harán con exageración”. Así que nuestro estilo de vida puede ser más importante que la forma de hablar.

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Un hijo refleja lo que vive.
Si un hijo observa que su padre es flojo en casa, que no ayuda a su esposa, pasa todo el día viendo tv y es muy gritón, su conducta en la escuela será muy similar a la que ve en su casa y estará más inclinado a repetir el patrón de su padre.
Si por el contrario tu hijo observa que eres ordenado será ordenado, si quieres que sea lector que te vea leer. repetirán todos los principios y valores que tu reflejes.

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¿Quieres que tu hijo sea una buena persona, exitosa, de buenos principios y valores? Entonces garantiza sus pasos y acciones con tu ejemplo.

¿Qué ven nuestros hijos en nosotros?
Los niños generalmente se sienten muy orgullosos de sus padres y ven en ellos un guía, una persona grande, inteligente, fuerte y responsable esto puede variar, de acuerdo a los tipos de padres que seamos. No todos los hijos miran de igual forma a sus padres, eso depende de la edad y del rol que sus padres desempeñen en la vida del hijo.
No existe hijo o padres perfectos, pero si lazos irrompibles que se construyen basados en confianza, amistad, paciencia, diálogo, mucho Amor y una serie de características que trasmitimos (aún sin darnos cuenta) lo que sentimos y pensamos, muchas veces sin usar palabras.

Ya que Sabemos que un buen ejemplo puede ser contagioso ¿Qué debemos hacer para no trasmitirle un mal ejemplo a nuestros hijos?
Si queremos ensenarles pautas de como tener un comportamiento correcto, de modo que actúen responsablemente, debemos primeramente ser un buen ejemplo.
De pequeños suelen copiar los comportamientos de sus padres, quieren agradarles y que éstos los elogien. Por esta razón desde muy temprana edad empiezan a observar e imitar nuestras acciones, palabras y conductas. Y que mejor manera de enseñarlos, que comportándonos como queremos que ellos se comporten.
Los padres son el primer y más importante profesor de sus hijos, sus decisiones, reacciones, conversaciones, actuaciones, costumbres y hábitos son reflejos. Así que lo que hagas en el día a día serán lecciones que tu hijo ira aprendiendo sin darse cuenta, y al final marcarán su personalidad.

Por eso es importante hacer un repaso o una lista de todas las cosas que hacemos o decimos y que no quisiéramos que las repitieran o dijeran nuestro hijo y definitivamente eliminarlas de nuestra conducta.
Hablamos más fuertemente con nuestros hechos que con nuestra boca.

Debemos observarnos y revisarnos para así poder eliminar esos malos hábitos que definitivamente no queremos contagiarles y eliminarlas de nuestra conducta estos nos ayudaría y nos mostraría que enseñando también podemos aprender.