RE: ¿Los hombres no tienen derecho a cansarse? | Reflexiones
Yo antes solía pensar lo mismo, en cómo las mujeres también nos beneficiamos con el machismo, sin embargo hoy en día veo menos esto, siento que todos, todos, se han vuelto egoístas.
Me pasa que cuando estoy muy cansada, después de correr todo el santo día por las calles de Caracas y quiero estar sentada en el autobus que me lleva a mi casa y hay una señora mayor y yo no le doy el puesto, entonces me miran mal e incluso he visto señoras gritarle a jovenes (hombres o mujeres) por no dar el puesto.
Tú tocaste ese tema por alguna parte de tu texto,
La delicadeza del asunto radica en que es considerablemente subjetivo e individual; nadie conoce las cargas del desconocido de al lado, el estrés acumulado, los descansos, las jornadas laborales, los recorridos diarios...
En Caracas siento que va más allá de los roles de género, que la situación también se ha llevado eso pero no de la mejor manera. He visto amigos míos con sus hijos en brazos, parados en el metro, balanceándose con su bebé de un año sin que nadie, nadie, les de el puesto.
Los hombres no parecieran sentirse ya obligados a dar el puesto, las mujeres nunca se sintieron obligadas.
¿Entonces qué falta?
Tal vez más solidaridad con el otro, entender que puede que él esté peor y esperar que él pueda entender otro día que puede que uno esté hasta más cansado que él, al igual que tú entendiste alguna vez.
Sin embargo sí, sí me parece que las mujeres también perpetuamos el machismo, mas yo pondría otro ejemplo ¡Hay miles! lastimosamente, jaja.
Me gustó tu texto, aborda el machismo desde otro ángulo, creo que eso es lo que querías. Además, siento también que el feminismo, (la 4ta ola, como le dicen) ha hecho sentir atacados a muchos hombres y es algo muy contraproducente con el movimiento, pero ahí vamos.
Y bueno, también se trata de cómo percibimos el mundo, así que tampoco puedo decir que lo que acabo de escribir sea totalmente realista pero espero que algo de verdad contenga. Saludos!
Hola, Emi! Muchas gracias por tomarte el tiempo de un comentario tan extenso. Sabes que también pensé en eso de lxs señores/señoras molestxs por no recibir el puesto, aún cuando uno esté súper cansado, pero quise centrarme más en el género, porque de alguna manera, siento que permea más las condiciones en las que se desenvuelven estas situaciones, las señoras tienden a ser las que más se molestan sino se les da puesto.
Lo de los hombres con bebés en brazos es sumamente delicado, pueden estar muchas mujeres sentadas y él parado y el tren puede frenar, el bebé puede llorar y sorprende cuando le dan puesto.
Definitivamente el principio de todo es la solidaridad, empatía y amabilidad, aún cuando en condiciones como las del transporte público caraqueño cada día se haga más difícil y más complejo.
Siempre son válidas todas las percepciones del mundo, la realidad se vive a través de cada quien :) Un abrazo!