Nunca olvidaré la primera vez que lo vi y la primera vez que con euforia entre sus cálidos brazos me tomó, que alegría encontrar tan buena vibra en este hombre-dije mientras mis único deseo era que me amara y me mirara así toda mi corta pero feliz vida.

Los primeros días fueron espectaculares, pues del lugar donde vengo tales muestras de cariño no son realmente muy comunes, a decir verdad vengo de un hogar donde todos son bastante toscos.

Mi vida con el se basaba en una rutina nunca discutida pero aceptada por mi porque, porque me gustaba. Por las mañanas salíamos a disfrutar de todo aquello que la naturaleza tenía para ofrecernos con todo y sus 45° grados, me gustaba tanto verlo feliz que hacía todo lo posible por nunca borrar esa expresión de sus cara, sin duda alguna se estaba convirtiendo en mi persona favorita. Por las noches comíamos ¿el mejor chef? no lo creo, pero tenía entusiasmo. Pasábamos largas horas jugando o viendo alguna película, no ponía las mejores pero me gustaba me gustaba que se esforzara. La mejor parte de nuestra relación fue cuando me presentó a su familia, extraña, grande pero unida como ninguna otra, me hacían añorar mi hogar, a mi madre más que todo, en las noches cuando todos duermen dedico mis pensamientos a ella y en silencio la lloro.

Pasaban los días y eramos sin duda alguna el mejor equipo del universo, nos completábamos cual pieza de un puzzle. Mi parte favorita del día era sin duda simplemente estar a su lado, solo su compañía hacía de mi día el mejor de todos. Eran grandes los recuerdos que juntos hacíamos a diario, quisiera a veces poder recordarlos todos con exactitud pues si de el se trataba cada segundo contaba porque todos eran valiosos.

Una mañana desperté y ya todo había cambiado, fuimos al parque como acostumbrábamos cada domingo y eso fue lo ultimo que supe de el, lo esperé y lo esperé, sin comida, sin agua, sin un techo que me protegiera en las noches donde la lluvia azotaba la ciudad. No entiendo, le entregué todo de mi aún cuando anteriormente me habían lastimado, confié en el porque parecía diferente. Ya no recuerdo ni su olor porque cada vez parece más distante entre la gente.

Llevo ya varios días sin comer y sin bañarme, ya no soy suficientemente fuerte, ya no tengo más energías ya no estoy con él y sin él no soy nada ...

En tiempos donde la adversidad nos arropa cada día nunca los dejes solos... después de todo ellos ante cualquier situación nunca te dejarían, te escogerían mil veces antes que dejarte . Cuida a tus mascotas, son los seres vivos más nobles que encontraras.