Tuqueques y Guaripetes

Les quiero comentar sobre esos animalitos que mantienen el equilibrio natural, son sencillamente nobles, comen insectos y no existe temor con ellos. Mi hija Emily no les tiene miedo, me dice: papi un tuqueque sonriendo.

Obviamente no son unas mascotas domésticas, ya que son un poco ariscos a los hombres y por ser tan sensibles al mínimo movimiento ellos desaparecen, sus cuerpos blancos son muy chistosos y sus patas peculiares les permiten adherirse a las paredes.

En mi isla bella se da mucho otro lagartijo parecido, es el llamado "guaripete", con características similares pero de mayor tamaño que el tuqueque y su cuerpo muchas veces es grisáceo con algunos detalles en negro. Cuando están posados en las paredes se mantienen en un sitio por largo rato con la cabeza levantada como esperando mirar algo en el ambiente.

Recuerdo de manera chistosa que mi abuela le decía a mis primas cuando se asomaban a la puerta: "allí están como unos guaripetes esperando a los novios" ja ja creo que las primas inmediatamente cerraban la puerta y corrían adentro a esconderse.

Este lagarto de color grisáceo con piel rugosa, vive entre las rocas o grietas generalmente, se confunde por su color usando el mimetismo para la adaptación. Pegado a la pared se le ve mover la cabeza en diferentes direcciones como esperando algo, es el momento en el que está alerta esperando los insectos para cazar.

Otro datos curioso es que a los peques de la casa le deciamos que le preguntaran al guaripete si iba a llover, para que al ver al animal solo mover la cabeza de un lado a otro dijera que no. Emily me dice papi no, esta es buscando su comida ja ja.

Bueno, si no les tenemos miedo, podemos coexistir con ellos sin problemas porque no son dañinos al humano. Si ves un tuqueque o un guaripete recuerda preguntarle el pronóstico del tiempo.

Me despido dándole las gracias por aceptarme como uno de ustedes y esto es solo un abre boca de tantas cosas y anécdotas que les pudiera contar de mis días, hay quien dice que si me pusiera a contar mi vida pudiera escribir un libro que tengo más historias que condorito, jejeje….

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