Tragedia en el Transbordador Columbia.

Era el 16 de enero del año 2003 el día del lanzamiento a órbita del trasbordador espacial Columbia para cumplir con su misión. Todo transcurría de manera común, tanto los astronautas como los especialistas en el área se encargaban de la organización del despegue.
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foto cortesia de http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/25/ciencia/1359125229.html

De manera que al despegar todo parecía resultar un total éxito, el conteo se dio de manera regular, las vibraciones por el despegue cesaron y se encontraban en el espacio. Sin embargo, sin siquiera saberlo ese momento del despegue seria el decisivo de sus vidas.

foto cortesia de http://www.elmundo.es/elmundo/2010/05/15/ciencia/1273952421.html

Mientras los astronautas se encargaban de su misión, en la tierra la NASA analizaba el despegue del transbordador, notando que “algo” había salido de un costado de la nave e impactado con la misma. De manera que ese “algo” se convirtió en el centro de todo para descubrir cualquier daño que se le pudiera haber hecho a la nave.

Al analizar los vídeos tomados por los espectadores la NASA encontró que el objeto que impacto contra la nave fue un trozo espuma de poliuretano que cumplía la función de ser aislante del tanque externo. Ahora, ¿sería capaz un trozo de espuma de poliuretano que según análisis tenía el tamaño de un envase de 30 litros pero que solo pesaba un kilogramo aproximadamente?

La respuesta inicial fue un rotundo no, donde se le negó a los investigadores fotografías vía satélite para confirmar que la nave se encontrara en perfectas condiciones. De manera que se asumió que todo seguía en perfectas condiciones y se continuó con la misión.

Era el 1 de febrero de 2003 cuando la nave se disponía a regresar a la tierra, todo el país esperaba con emoción ver como ingresaba la nave al planeta tierra ya que se podría visualizar la llama que esta produciría en el cielo producto de su ingreso a altas velocidades y al cruce de las capas que rodean a la tierra. Todo transcurría con normalidad cuando uno de los muchos sensores de calor ubicados a lo largo de la nave se encendió dando la primera señal de alerta, en un inicio se consideró normal esto debido a que la nave se encontraba justo en ese momento prácticamente en llamas por lo cual un sensor en alerta no era signo de que ocurría algo grave.

Pero tan solo unos segundos después todos los sensores de la nave comenzaron a entrar en alerta uno tras otro y de repente, el transbordador simplemente desapareció del radar.

¿Qué ocurrió?

Los espectadores fueron los primeros en notar porque la nave desapareció del radar, está a la vista de todos se desintegro, de manera inmediata se comenzaron las investigaciones y el primer punto de interés fue ¿Por qué la nave no logro protegerse del fuego cuando estaba diseñada para esto?. Justo esa pregunta lleva al punto inicial de todo, el despegue. Allí se volvió al trozo de espuma de poliuretano, no parecía convincente la teoría de que este trozo generara un orificio en la nave con su impacto por lo cual fue muy rechazado y luego de mucha insistencia por parte de un investigador se realizaron las pruebas y al simular el trayecto del trozo de espuma hacia la nave impactando en esta a una velocidad de unos 800 km/h, ante la mirada atónita de todos, este abrió un agujero en el ala donde impacto a la nave. De manera que esta fue la causa, la espuma impacto, genero un orificio e hizo que al momento del aterrizaje el fuego que rodeaba a la nave ingresara a partes vulnerables donde posteriormente acabo con parte de la misma y logrando que se desintegrara en el aire.

¿Crees que esto se pudo evitar? Déjame tu opinión. Un placer que leyeras todo si llegaste hasta acá.

Fuente: Segundos catastróficos: El Transbordador Columbia