EL "OTRO NOMBRE" DE JUAN VENÉ
¿Saben ustedes quién es José Rafael Machado? Lo más seguro es que la respuesta sea un no. Pues esta persona es la misma que Juan Vené, el periodista venezolano de mayor jerarquía en el béisbol de las Grandes Ligas quien durante más de 60 años se ha dedicado a estudiar, escribir libros, narrar y comentar juegos y cubrir todas las actividades de la pelota más importante en el mundo.
Conocí su “doble personalidad” cuando un día de los años 70 me invitó para que lo acompañara al puerto de La Guaira, cercano a la ciudad de Caracas, donde me tenía una sorpresa. Estando en pleno puerto marítimo se escuchó a través de los parlantes …”el señor José Rafael Machado es solicitado en la oficina de administración”. De inmediato, me dijo que lo esperara en los pasillos mientras respondía al llamado. A su regreso continuamos el recorrido rumbo al salón VIP donde se encontraba la sorpresa.
En ese lapso me contó que en la década de los 50 era costumbre que los periodistas deportivos utilizarán seudónimos para escribir una columna. Entonces decidió colocar el nombre de Juan y el apellido Vené. ¿Por qué?. El nombre lo sacó por Juan Bimba la mascota de Acción Democrática, principal partido político venezolano de la época, cuyo representante, Carlos Andrés Pérez era el presidente del país. El apellido vino del diminutivo de Venezuela.
Respondida la interrogante nos dirigimos hacia el destino final. A la puerta del salón destinado a albergar a personalidades nos esperaba el calificado jugador de béisbol venezolano David Concepción junto a sus colegas Pete Rose, Johnny Bench y Tany Pérez, miembros del club Rojos de Cincinnati llamado la “Maquinaria Roja” que había ganado la Serie Mundial de 1975.
Después del saludo de ley Juan Vené me miró y me dijo…”Aquí están, Hazte célebre”. Hice una amplia entrevista con estos reconocidos peloteros quienes se encontraban en un crucero por el Caribe y aprovecharon que el barco hizo un toque técnico en suelo venezolano para saludar a su Capitán, David Concepción. Cumplido el trabajo periodístico y agradeciendo a Juan Vené regresamos a Caracas y nos dirigimos para el Diario El Mundo donde escribí un amplio trabajo sobre el tema en cuestión que me otorgó el premio como el Mejor Trabajo del año.
Además, logré algo muy importante para un periodista, dar una primicia o como se le dice en el argot periodístico, un tubazo. Dice el dicho que, “ El que a buen árbol se arrima, buena sombra lo acobija”…Eso lo puedo afirmar con certeza…