Recuerdos de Antes y Momentos de Ahora – Escrito original de @drmaizo
Nuestra infancia ha pasado grandes cambios con el pasar de las generaciones, cada paso hacia la modernización constituye una moda que rápidamente pierde su vigencia, y tan pronto aparecen pues desaparecen. Hoy les traigo anécdotas donde compararemos el antes y después de grandes momentos.
Muchos de los cambios comienzan desde casa, y yo me acuerdo…
Que antes cuando era adolescente y llegábamos después de las 9 de la noche, al abrir la puerta de la casa con un sonido chirriante, mientras la luz extrañamente parpadeaba con ese amarillo intenso, uno podía observar una silueta negra detrás del sofá. Como si los latidos del corazón no fueran suficientemente rápidos, se resquebrajaba en el silencio una voz entre molesta y dudosa al mismo tiempo (siempre más molesta que dudosa): ¿Dónde estabas tú hasta estas horas de la noche? Mis hermanos desde su habitación escuchaban aquella película de terror mientras intentaba defenderme con granadas de explicaciones. Pero todo era en vano… Terminaba nunca teniendo la razón y esquivando correazos y la peor de todas las armas: “La Chancla”.
Ahora puedes ver como los adolescentes de ahora luego de que llegan a las 5 de la mañana tras una jornada de bailes exóticos semisexuales en los sitios más peligrosos del mundo, esquivando balas a punta de alucinógenos llegan misteriosamente a su casa sin querer y al abrir la puerta si por casualidad del mundo se encuentran a su mamá les dicen: Hijo, pero ¿qué haces aquí tan temprano?, te haré el desayuno.
Recuerdo que antes los cumpleaños eran fiestas tan exclusivas que siempre parecía como ir a un pequeño lugar de Disneylandia, miles de niños (mientras más niños: más popular eras), gelatina, tortas, postres, ponle la cola al burro, globos, música, payasos, bailes, juegos, futbol, el escondite. Luego de cantar el cumpleaños la popular “salita” era que todos te caían a golpes y algunos recibían su tortazo en la cara. Era tanto que necesitaba dos cambios de ropa de tanto que sudábamos y nos ensuciamos, y aun así parecía como si hubiese estado 5 minutos.
Ahora las fiestas de cumpleaños son electrónicas, debes estar atento al Facebook y mientras más comentarios y me gustas: más popular eres. Aquellos que disfrutaron de cumpleaños verdaderos siempre ven una foto antigua que la recuerdan con gran nostalgia y la publican en su perfil. Aquí el ritual se cambia antes de cantar el cumpleaños, donde una serie de fotos, entre selfies y con cada integrante de la familia se deben realizar con la respectiva torta entera, y justo al final: debe algún familiar tomar la foto con el ángulo perfecto donde falsamente está soplando la vela (vamos… todos sabemos que siempre dicen “has como si fueras a soplar la vela pero NO la apagues”), al final terminas con la ropa tan seca, doblada y planchada que seguro te puede servir para unos 3 cumpleaños más si conservas la talla.
Recuerdo que antes cuando iba al colegio la única forma de contactar a mi mamá por teléfono si me sentía mal (cabe destacar que, en etapa terminal, casi de muerte), era pidiéndole permiso al profesor para que este a su vez hablara con el director del colegio. Y luego de revisar el libro donde tenían anotados los números (la otra opción era buscar siempre en la parte de atrás del cuaderno donde penosamente me colocaban: “Cualquier inconveniente llamar a mi mamá al 0416……”), la llamada caía en aquellos teléfonos de 4 kilos y en forma de bloque de concreto que rara vez sonaban para situaciones impactantes, aunque la batería podía durar semanas!!
Ahora si te sientes aburrido en el colegio en plena clase de matemáticas puedes mandar un mensaje al grupo de WhatsApp: “Salón de Clases 5to D” diciendo lo ridículo que se ve el profesor con ese nuevo corte o burlándote de como tu amigo se le cae saliva mientras intenta aparentar que está prestando atención. Y si te sientes mal, basta etiquetar a tu mamá en Instagram en una imagen graciosa donde aparezca de portada en un periódico “Muere joven por descuido de madre” para que inmediatamente te responda: ¿Y ahora que tienes? ¿Se te olvidó la comida?
Recuerdo que antes existía una caja de tamaño mediano y con la inscripción de “Nintendo” que luego de conectarse al televisor y mediante unos cables no tan largos como uno quería, y de donde salían sus controles: podíamos manipular de forma increíble los personajes pixelados que consideramos de alta resolución para la época. Era increíble como aquellos casetes de 99999999 trillones de juegos en uno en realidad traían solo cuando mucho 10 juegos y aun así disfrutábamos de horas y horas. ¿Alguien jugo a dispararle a los patos mientras el perro se burlaba de ti?, aunque acercara la pistola al TV jamás podía darles!!!
Ahora puedes jugar videojuegos mediante computadoras de última generación con 50 núcleos, energía cuántica y realidad virtual que hace que la verdadera realidad literalmente apeste. La cantidad de movimientos, texturas, y desarrollo de aventuras definitivamente se escapan de cualquier pensamiento en estas nuevas consolas. Juegos Online de cualquier estilo y hasta el gran boom de: League of Legends (que debo admitir estuve hasta el nivel 30 hasta hace mucho que dejé de jugar jejeje).
Pero bueno, siempre hemos vivido grandes momentos de recuerdos, buenos o malos que son una lección y aprendizaje para el día a día, y al igual que muchos, yo estoy seguro de que viví la mejor de todas las generaciones. Un abrazo para todos mis buenos Steemians.
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Gracias, y se les quiere @drmaizo.
jaja todo ha cambiado demasiado, y yo soy uno de esos que se ligo un "chancletazo".
Este post ha sido propuesto para que lo vote Cervantes. Saludos.
Jajaja ya cuando tienes experiencia puedes esquivar algunos chancletazos. Gracias y Saludos @goya
Que buen relato, también vivi esa época, donde se jugaban metras, al escondite, la lleva, el bobo, el gato y el ratón, entre tantos juegos. Ahora los niños nacen, crecen y lo primera palabra que pronuncian es telefono, tablet, internet jaja, ya no es lo mismo, pero cada uno de nosotros debe romper esos esquemas cuando tenga sus propios hijos, el uso desproporcionado de tecnología es insano, puesto que los niños no fortalecen su parte social, entre otras consecuencias, incluso para los adultos es malo también, por eso es bueno darnos un día para nosotros, alejados de la tecnología, un paseito no cae mal jaja. Saludos @drmaizo Me gusto tu post!
Hola mi querida @keritroberts estoy tan de acuerdo contigo, sinceramente cuando tenga hijos evitaré el uso indiscriminado de las pantallas, todo tiene su límite y debe disfrutarse de la mejor forma. Saludos 😊
Saludos! <3
JAJAJAJAJAJA a pesar de tener 19 años, viví todo eso, aunque con vagos recuerdos y ya cuando terminaba, leer este post me da algo de nostalgia y felicidad al saber que tuve una buena infancia, aunque soy parte de los dos mundos y me encuentro en este mundo donde la tecnología es el boom, puedo decir que no hubo nada que se le compare a los años pasados, gracias en serio por compartirnos tus experiencias, y hacernos sentir niños otra vez, @drmaizo saludos desde Carabobo.
Gracias a ti @natalialucas, definitivamente recordar la infancia es vivir de nuevo esos grandes tiempos. Un abrazo grande amiga. 😊
Este post me hizo recordar muchas cosas de pequeña, aunque no me lanzaron la chancleta jaja. Saludos👋
Jajaja @johannaprieto si no te lanzaron la chancleta dile por favor a tu mamá que lo haga antes de que sea tarde jajajaja. Saludos 😉
JAJAJAJA Doctor, tiene mucha razón en lo que indica, pero le seré sincero: amo la generación que me tocó. A mis 21 años creo haber tenido la oportunidad de disfrutar ambos mundos: la chancla y los grupos de whatsapp.
@elnefelibato tengo un hermano de la misma edad y también disfrutó de ambas experiencias, son cosas que nunca se olvidarán jajaj
Cabe destacar que no extraño la "la chancla", pero de verdad que fueron buenos momentos, la infancia de antes no tendrá comparación.
Jajaja aunque no la extrañamos seguro que si la recordamos con algo de nostalgia 😂. Ninguna comparación @melannyislove
Jajaja aunque no me tocó el chancletazo, si me sobaban todos los dias, jajaja...
Jajaja eso si fue otra experiencia que no me tocó @donrito7597