Valerin | Capítulo XVII | Puñal Maldito
Valerin
Capítulo XVII
Puñal Maldito
Mientras poco a poco la herida de Dorian se sanaba, la figura de Ammyt desaparecía… Ahora yo tenía sus poderes pero no sabía como usarlos…
—Confía… Este don siempre fue tuyo… —Dijo Ammyt mientras se desvanecía.
Esta se despidió de Dorian y mientras él lloraba, Ammyt se volvió polvo frente a nosotros…
En cuanto esta desapareció, todo el conocimiento vino a mi, sabía exactamente que hacer, solo necesitaba la fuerza para lograrlo.
—Dorian… Necesito que hagas algo… Pero debes confiar en mi…
—¿Que necesitas? —Preguntó Dorian.
—Necesito que tomes ese puñal y te hagas un corte en el brazo, estarás bien…
No me sentía como yo, era algo totalmente extraño, este poder, esta oscuridad, se sentía increíble, abrumador incluso, pero debía concentrarme en mi misión, ayudar a Morthy, proteger a Dorian y acabar con esta niña.cuanto antes.
Dorian hizo exactamente lo que le pedí, y en un solo corte profundo brotó casi un litro de sangre negra como la noche más oscura.
—Perfecto, bañalo en esa sangre que derramaste y dame ese puñal. —Le ordené.
Así lo hizo, y segundos después, cayó desmayado, perdió demasiada sangre, sellé su herida para que sanase y le arrojé el arma a la cabeza de la inmóvil Luna, su cuerpo se pudrió al instante, y desprendía el olor más fétido que había percibido en toda mi vida, cayeron sus restos putrefactos a la tierra y fui con Morthy mientras Dorian se encontraba tendido en el suelo.
—¡MORTHY! —Grité.
Mammón estaba ganando, pero ahora ya no estaba solo, yo estaba tan dispuesta a darlo todo por él, como él por mi. Tomé el puñal y lo arrojé a la cabeza del siniestro demonio, pero fue inútil, lo esquivó sin esfuerzo e intemtó atacarme.
Justo en ese instante Morthy tuvo una ventana de posibilidad haciéndole caer en un sello que lo dejaría inmóvil, tomé el puñal nuevamente y corrí hasta Mammón para apuñalarle, pero justo antes de hacerlo, Dorian me detuvo…
—¿Que mierda haces Dorian? —Pregunté furiosa.
Le miré a los ojos y me horroricé al darme cuenta de que no era él, no eran sus ojos, no era su mirada.
Quedé paralizada por unos segundos y cuando reaccioné, era demasiado tarde… Dorian me quitó el arma y estaba por atacarme, intenté esquivar pero logró cortarme con el puñal envenenado, intenté golpearle pero evadió mi ataque y fue junto a la figura demoníaca que era Mammón.
—Tranquila, sé que Morthy no te dejará morir, pero solo puede proteger a uno de los dos…
—¡No lo hagas Dorian! —Grité.
—¡Nos veremos en el maldito infierno! —Exclamó Dorian mientras cortaba su cuello.
Sin Dorian, sin Ammyt… No podía ser peor…
Mientras la sangre de Dorian era derramada sobre la oscura figura, Mammón estaba siendo fortalecido y rompía el sello más fuerte que pudo hacer Morthy…