Estoy nuevamente en esta despreciable habitación. ¿Que ocurre aquí?

Hace unos momentos estaba con Morthy, Ammyt y Dorian enfrentando a un demonio, ahora parece que fue solamente un sueño...

Pero... ¿Que hago yo aquí?

He intentado borrar de mi memoria estas paredes, esta cama...

—Hola princesa... ¿Me extrañaste? —Dijo una voz que podría reconocer entre miles de voces.

—¡Daniel! —Exclamé.

Mi piel se quedó helada del miedo, no podía estar pasando esto otra vez... ¡NO!

Tengo que salir de aquí inmediatamente, pero ¿Como?, mis pies no se mueven, mi cuerpo no responde a mis pensamientos, y él se viene acercando con su figura totalmente desnuda hasta mí.

Intenté correr, intenté gritar, intenté golpearle, y todo era inútil, mi cuerpo estaba totalmente inmóvil... De un solo movimiento me arrojó a la cama y con unas tijeras comenzó a romper mi ropa... Sentí temor, pánico, no podía hacer nada, y estaba volviendo a pasar... Antes de que pudiese darme cuenta, ya lo estaba haciendo...

La escena se repetía una y otra vez, terminaba y volvía a empezar, una y otra vez...

No podía soportarlo y en un último intento por hacer sonar mi voz, grité ¡MORTHY!

Pero nada pasaba, la verdad es que mis labios no se movían, el grito estaba ocurriendo únicamente dentro de mí... Debía hacer algo, necesitaba de Morthy, pero ¿Como lo llamaría?

—Tengo que gritar. —Pensé antes de ser abusada casi por décima vez.

Pero el único instante en el que podía gritar era cuando era penetrada, gritando por el dolor...

Eso era, debía dejar que sucediera una vez más... Y si tenía razón sería la última...

Así lo hice, dejé que sucediera, pero cuando sucedió no podía articular palabra alguna más que el grito en si...

Era el fin...

¡NO!

Lo seguí intentando, no podía permitirme seguir reviviendo esta escena una y otra vez...

—¡MORTHY! —Salió al fin un grito de mis labios.

A lo que instantáneamente apareció dentro de la escena a la oscura figura de mi amigo, que vino a salvarme.

—Estoy aquí princesa cruel, despierta, esto no es real. —Dijo, tratando de calmarme.

Un aura sombría bordeaba la figura de Morthy, y esta fue creciendo y esparciéndose por toda la habitación, poco a poco volvía a la realidad, y cuando abrí los ojos por un instante casi deseé que esto también fuese otra pesadilla...

Morthy perdiendo contra el malvado demonio, Ammyt derrotada y Dorian con un puñal en el corazón que le había introducido Mammón controlando el cuerpo de la difunta Luna...

Aún podía ver frente a mí la mirada perdida de Dorian mientras miraba el cadáver frente a él que aún sostenía el puñal... Debía hacer algo, pero si Ammyt y Morthy no pudieron, ¿Que podría yo hacer?

—Ven aquí niñita... —Dijo Ammyt que se encontraba derrotada a la distancia —. ¿Quieres ayudar?

—¿Que tengo que hacer? —Pregunté.

—Dame tu mano... —Dijo Ammyt.

Le di mi mano y ella comenzó a desvanecerse... Pero sentía su poder creciendo en mí...

—Besa a Dorian, eso le sanará. —Dijo una voz en mi mente, era Ammyt.

Ya entiendo, ahora yo tenía su poder...