Al llegar a la enfermería... No era precisamente algo agradable de ver lo que tenía frente a mi...

No quedaba un solo corazón latiendo, excepto por el del Coronel, el cual aún no había llegado hasta el lugar cuando ocurrió la desgracia...

¿Quién podría haber sido?

Más de una docena de soldados asesinados mientras se encontraban inconscientes, esto sumado a los médicos que se encontraban custodiandoles...

Ordené al único hombre en quien aún podía confiar, que custodiase a mi tío en otra habitación mientras yo examinaba la escena.

—¡Ramírez!

Afortunadamente Ramírez se encontraba en otra habítación, y aunque aún no se recuperaba del todo, era el único al que le podría confiar la vida de alguien tan importante como el Coronel Escobar.

—¡Señor! —Contesta presentandose frente a mi.

Le ordené que cuidase del coronel en la habitación donde se encontraba atado el traidor, fuimos hasta ahí y para mi sorpresa, también estaba muerto...

Más infiltrados...

Una nota en el cadaver que seguía atado a la silla que decía

Capitán, espero que se de cuenta de lo grande que puede ser mi poder.

Atte: La voz del teléfono.

No había duda, debíamos contraatacar, acabar con esto de una vez, y antes que nada debía atrapar a todos los infiltrados.

Nuestras tropas comenzaban a mengúar, y cada vez el panorama pintaba más oscuro...

¿Que hacer?

¿Como podía pasar a la ofensiva?

Salí rápidamente de la habitación hasta el frente para terminar la defensa y pensar en una buena ofensiva.

Cuando llegué con mis hombres se me informa que se acercaban vehículos blindados al edificio....

¡Lanzamisiles!

Tomé los dos lanzamisiles que había traído mi tío y el rifle anti-tanques, tres vehículos, tres armas para la tarea...

Con los lanzamisiles atacaron a los blindados de los extremos, y yo... Con el rifle... Mi arma favorita...

Apuntando directamente al chofer, no hay vidrio blindado que resista a un disparo de esta belleza.

Un disparo limpio y el piloto es neutralizado.

El vehículo avanza unos metros más hasta estrellarse contra una barricada de escombros, los tripulantes de este último bajan rápidamente y abren fuego contra nosotros, era inutil.

—¡Francisco! —Suena mi transmisor.

Era mi tío, había despertado.

—Coronel, vamos a proceder a la ofensiva, tengo un plan pero no sé a cargo de quien dejar el edificio, ¿Algún soldado suyo en quien confíe?

—Ataca, yo me haré cargo, necesitan algo más que un golpe para acabar conmigo, vé, Ramírez y yo nos haremos cargo. —Dijo el Coronel, se notaba que había recuperado fuerzas —. Llevate los hombres que necesites.

Tomé los vehículos que había traído el coronel y a quince hombres conmigo. Salímos inmediatamente en los blindados abriendo fuego para amplificar la zona de control. Entre el fuego nos abrimos paso hasta el frente y con granadas y ametralladoras atacamos al frente enemigo.

Acabamos con muchos de ellos, pero tuvo un precio... Uno de los vehículos había sido neutralizado...

Los hombres seguían dentro, pero el vehículo no resistiría por siempre y ya nosotros estabamos bastante lejos de ellos.

—¡Señor! Esperamos sus ordenes. —Me dicen los soldados dentro del blindado por el transmisor.

—¡Resistan! Los sacaremos de ahí.

—El que muere por la vida... —Dice el soldado.

Ya sabía lo que significaba...

—No puede llamarse muerto... —Le contesté —. ¡Soldado acelere, debemos llegar para rescatarles!

Los soldados al ver que ya el vehículo no soportaría más, salieron de este y abrieron fuego a las lineas enemigas.

Acabaron con varios enemigos pero antes de poder llegar ya habían sido asesinados.

Los dos vehículos restantes llegamos abriendo fuego y recogimos los cuerpos de nuestros aliados, los subimos a los blindados y dimos marcha atrás. Nos establecimos en un edificio más cercano al frente donde pudieramos tener una mejor posición para atacar.

Había aún uno de los soldados con vida pero no teníamos médicos... Debíamos movilizar a los soldados desde el otro edificio a este rápidamente si queríamos salvarle la vida.

—Coronel, avance con todos los soldados, ¡Necesitamos médicos ya!

Fue un buen ataque, un gran avance a lo que hasta ahora habíamos hecho, pero las bajas de ambos lados son inminentes en una guerra.

¡Ring!

Suena el teléfono, era nuevamente el desconocido.