Tito...

Guernica en Málaga. Tito García la estrenará en España este jueves. Pero las bombas estallarán sólo en el excelso percutir de unas teclas, las de su piano. Tito García es de Málaga. Pero trabaja y vive con la madre de sus hijos, periodista, en Madrid. Deberían conocerle, es un personaje, a más de un artista de una solidez y de una creatividad inhabituales. Porque Tito es tan sólidamente clásico como es un chico de su tiempo.

(Tito García González, piano. Imagen obtenida de la agenda del Festival de Arte Sacro de Madrid 2013 en la web madrid.org)

Tito inaugura su gira en el antiguo conservatorio María Cristina, en Málaga, este jueves. El “Guernica” de este Quijote malaguita que ya estrenó en el Carnegie Hall de Nueva York, ni más ni menos, empeñado en reivindicar a los compositores españoles de ahora, sonará en Málaga organizado por la Sociedad Filarmónica de esta ciudad, mi ciudad y la suya… Respecto a esto, os quiero contar una anécdota que además os voy a documentar gráficamente de cosecha propia. Pero antes recupero parte del artículo que publiqué en La Opinión para que le conozcáis mejor. Merece la pena, su trasegar se instala en la excelencia, su periplo vital es casi novelesco y su futuro en la música -la primera libertad del silencio, como me la definió alguien un día, o, mejor, una noche- va a dar mucho más de sí.

(Tito García sentándose al piano en un homenaje a Wagner en al auditorio Cristóbal Halfter. Imagen obtenida en http://3.bp.blogspot.com)

(Foto de la Carátula del disco "Quijote en Nueva York", de Tito García González)

Tito ha tocado en las cuatro grandes salas de música clásica del mundo. Además de la mencionada sala neoyorquina, lo ha hecho en el Colón de Buenos Aires, en la Philarmonie de Berlín y en el Auditorio Nacional de Música de Madrid.
-“Tito García trabaja con la plausible obsesión de llevar la música española al mundo. En esa línea cree que los compositores españoles actuales deben asumir el reto de dar a conocer fuera la calidad de lo que hacen. Su propia vida siguió ese patrón. Tito se fue pronto a estudiar a Alemania. Allí hizo su carrera como músico -que es como él se considera, más que sólo un excepcional pianista-. Hoy habla inglés y alemán (y “malagueño”). La pasión por la lengua hablada y escrita y el gusto por la música les viene por partida doble a él y a sus cuatro hermanos. Conozco y quiero bien a su familia. Sus padres, Charo y Jesús, son profesores de Literatura jubilados, de origen castellano viejo, civilmente inquietos e imparables viajeros. Jesús ha publicado dos novelas de fuste, El Baco y El enigma de Baphomet. Charo estudió piano y Jesús violín. Hay cierta luz renacentista en la malagueña casa familiar del Rincón de la Victoria.
Tito cree apasionadamente en la figura del intérprete compositor. No le hace asco a los verdiales ni a la música moderna. Le gustan el pop y el rock de los 60 y 70: Queen, The Beatles, David Bowie y el latin jazz de Chucho Valdés (a quien conoce bien). Su arma como pianista clásico son los románticos alemanes: Brahms, Schumann y Beethoven”.

(Domi del Postigo, Carlos Álvarez, barítono; Tito García, compositor e intérprete de piano; y José Antonio Villalobos, compositor)

Pero ahí va la anécdota:
-No he conseguido juntar a los tres románticos alemanes, claro, pero sí a otros tres, no menos románticos, pero mucho menos alemanes… Me encontré a Tito una mañana en Málaga, y también, sin esperarlo, al que es quizá el mejor barítono del mundo, Carlos Álvarez (también malagueño) Tito García iba a enseñarle cómo sonaba su composición “Guernica” a su amigo José Antonio Villalobos (otro primer espada que vive en Los Ángeles haciendo música de cine, fundamentalmente, y también de… ¿dónde?, sí, de Málaga) Habían quedado los dos solos en una sala vacía y cerrada del conservatorio de la ciudad Cuando le propuse a Carlos venir a oírle pero sin que Tito supiese nada, ambos sabíamos que sería un momento único. Os he dejado imágenes -como la anterior- sacadas con mi móvil como prueba. Mirar la emoción de altura de Tito mientras un enorme Carlos Álvarez, con su natural porte operístico, le pasaba las páginas de la partitura en aquella sesión improvisada e irrepetible, me emocionó a mí...

Pero eso no creo que os lo pueda trasladar fielmente sin decir estupideces pretenciosas o sin soltar aquí alguna grandilocuencia cursi. Por eso, mejor sólo os dejo la humilde prueba gráfica de lo que vivimos: “Tito emocionado que estuvo emocionante. Y la amistad y la genialidad al servicio de la música…" Guernica en Málaga, este jueves”.