Sobre "David Attenborough, una vida en nuestro planeta" (Netflix, 2020)

Este reconocido científico y naturalista británico desarrolla en este hermoso documental su testimonio personal sobre los cambios que le ha tocado presenciar en la naturaleza de nuestro planeta.

Comienza recorriendo en el presente la ciudad de Chernobyl, que luego de casi treinta años de haber sido abandonada por la catástrofe nuclear se ha convertido en un peculiar espacio que la naturaleza ha recuperado, componiendo un particular entorno que mezcla edificios y espacios urbanos con un bosque salvaje y caótico.

Fascinado desde pequeño por la diversidad natural del planeta, su vida fue un viaje continuo a todos los lugares salvajes de la tierra, desde los que ha divulgado y dado a conocer lo que ha visto y encontrado.

A sus 93 años vemos conmovidos como sigue aprendiendo y amando la naturaleza, y el documental nos muestra increíbles momentos en diferentes edades de su vida, en los que interactúa con animales y aborígenes durante sus muchos viajes.

A través de sus ojos y cautivados por sus cadenciosas y gratas palabras entendemos de un modo patente como han ido cambiando debido a la acción humana los lugares salvajes del planeta.

La belleza de las imágenes, la sensibilidad de Attenborough, su fascinación y pasión por el mundo natural inevitablemente contagian, seducen y encantan.

Este documental, que el declara como su testamento, exige un cambio profundo respecto a nuestra acción sobre la naturaleza. Todo lo que habita el planeta está relacionado y cualquier alteración lo cambia todo.

Presenciamos así como su mundo, desde 1937 va cambiando y perdiendo cada vez más espacio salvaje, debido a la quema y a la tala indiscriminada, pero también debido al uso de combustible fósil.

De tal manera que este precioso documental nos exige que tomemos cartas en el asunto y recuperemos el mundo para los que vienen.

Les dejo una foto que he tomado de la publicidad en Netflix del documental.