Palabras que hieren…
El ser humano tiene un don dado por Dios…el habla, a través de esta expresamos pensamientos y emociones, pero cuando las palabras son empleadas incorrectamente y se usan para mentir, engañar y calumniar, se convierten en un arma con filo.
Una persona con problemas psicológicos, baja autoestima, y envidia siempre buscará el momento para escupir su veneno y salpicar a los que sin querer se cruzan en su camino.
Saber que la vida es como un boomerang, en donde todo lo que haces y dices se regresa, tranquiliza, lo inquietante está cuando con el chisme dañas la reputación de otras personas y este corre como bola de nieve, haciéndose cada vez más y más grande.
La Depresión sería la consecuencia más significativa que enfrentaría la víctima, pues aunque trate de argumentar su defensa, será difícil probar su inocencia, porque una vez las palabras sueltas ya habrán hecho su daño.
Frecuentemente el chismoso, no conoce la veracidad de la información, ni tampoco al involucrado, simplemente deja correr el rumor con el objetivo de criticar.
La clave está en preguntarse si con tal acción, se obtiene un provecho o beneficio, tener empatía al colocarse hipotéticamente en la situación del otro, también ayuda a tomar una buena decisión.
Tenemos la capacidad de hablar, pero también de callar, no debemos ser cómplices del veneno emocional de algunos, cortar el ciclo o cadena del comentario mal sano para que no hiera y lastime a nadie, es de valientes.
Este post está dedicado aquellas personas que hacen un uso correcto de las palabras recordando lo que señala la biblia: “De la grandeza del corazón, habla la boca”