No creerán que los invitaré a un laboratorio a realizarse pruebas especializadas o algo parecido, ¡NO! Creo que eso no daría el resultado que esperamos; Más bien los invito a realizarse este estudio de ADN de manera particular, pero, antes de eso quisiera aclarar que DIOS no es un nombre que estoy Imponiendo, solo utilizo este nombre porque es así como universalmente se le llama al creador de todas las cosas, pero a mi parecer Dios es una energía!.

FISICAMENTE: Según las religiones somos hechos a su imagen y semejanza, pero a pesar de nunca haber sido visto será esto cierto? A ver, a quien se parece Dios: al negro, asiático, blanco, pardo, indio, es bajo, alto, mediano? La raza humana está compuesta por una diversidad de antropología física, dios tiene todas esas formas por ende todos somos sus descendientes, total debajo de las características físicas que nos diferencia a uno de otros, todos tenemos la misma composición física-química.

ESPIRITUALMENTE: Muchos dirán que espiritualmente estamos lejos de tener alguna semejanza con el ser supremo llamado Dios, pero, aquí es donde se equivocan, he aquí donde el examen de ADN demuestra que en un 99.9 % somos hijos de ese ser supremo creador de todas las cosas y les diré por qué.

No somos más afines con Dios porque no nos lo permitimos, nos consume el deseo de recibir para nosotros mismos y esta es la forma en la cual rompemos con la cadena de ADN que nos une a él, esto pasa porque tenemos un concepto errado de felicidad porque la medimos por: el resultado del trabajo, matrimonio, hijos, logros, etc. La felicidad vá mas allá de eso, es recibir y DAR amor.

El componente principal del ADN del creador es DAR, nosotros poseemos ese componente también solo que no lo exteriorizamos, si todos los seres humanos tratáramos de parecernos más a Dios haríamos del planeta un mejor lugar para todos, cuando todos entendamos que la esencia es DAR nos daremos cuenta de que la ecuación matemática es sencilla:

DAR = RECIBIR.

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TRATEMOS DE SER MAS AFINES CON LA LUZ DEL CREADOR, HAY QUE SUPRIMIR EL DESEO DE RECIBIR PARA SI MISMO. RECIBAMOS PARA COMPARTIR Y EN ESA MEDIDA RECIBIREMOS.

Gracias por leerme