Pedro trabajaba tiene dos años trabajando en una empresa. Era dedicado, serio y cumplidor en sus obligaciones. Nunca faltaba y estaba orgulloso de no haber recibido nunca un llamado de atención. un día, buscó a su jefe y le dijo:

– Señor, trabajo aquí hace dos años con suficiente empeño y estoy a cómodo en mi puesto, pero siento obviado por usted. Miré, Luis tomó un puesto como el mío hace sólo tres meses y ya ha sido ascendido a Supervisor.

– ¡Ok! – contestó el jefe. Y mostrando cierto interes dijo – : Mientras esto se resuelve quisiera pedirte ayuda con un problema. Quiero poner frutas para la sobremesa de hoy. Por favor, ve si en la tienda tienen frutas frescas.

Pedro fue a cumplir con el encargo y al poco tiempo regreso.

– Dime, ¿Qué averiguaste?

– Señor, hay naranjas a la venta.

– ¿Y cuánto valen?

– ¡Ah¡ No pregunté.

– Bien. ¿Observaste si tenían suficientes naranjas para todos?

– No, tampoco pregunté eso.

– ¿Hay alguna fruta que pueda reemplazar la naranja?

– No lo sé, pero creo que…

– Bueno, toma asiento un momento.

El jefe tomo el teléfono y llamo a Luis. Cuando se llego, le dio la misma orden que a Pedro, y en un poco más de tiempo que este estaba de regreso. El jefe preguntó:

– Bien, Luis, ¿Qué noticias me traes?

– Señor, hay naranjas, suficientes para atender a todo el personal, y si gusta, tienen piñas, guayabas, mango y patilla. La naranja está a 150 pesos el kilo; las piñas, a 220 pesos cada una; la guayaba y el mango, a 280 pesos el kilo. Me dijeron que si la compra es por grandes cantidades, hacen descuento de doce por ciento. aparte las naranjas, pero si usted quiere otra fruta debo regresar para confirmar el pedido.

– Gracias, Luis. Quédate un momento.

Entonces Le hablo a Pedro, que todavía estaba allí:

– Pedro, ¿Qué me decías?

– Nada, señor… eso es todo. Con permiso.

Esta narración fue extraída del libro "La culpa es de la vaca".

Pregúntate:

¿Sabes lo que significa trabajar en base a resultados? ¿Aplicas esto en tu ambiente laboral?