SIN MOSTRARSE BRUTA — SERIE DE LUCHA DE PODER — DEL CUENTO A LA IMAGEN

Hay ejercicios que recomiendo un montón para potenciar a la creatividad eficazmente, y es este. Yo me hallaba demasiado sugestionada por los cuentos del grandioso Gabriel García Márquez; toda la realidad la veía con sus ojos. De algún modo me sirvió para ejemplificar uno de los casos más cotidianos sobre poder y sugestión: las manos invisibles del que mueve la gran esfera.

Había algo especial en el cuento de Gabriel García Márquez: el Otoño del Patriarca. Su personaje contiene las cualidades innegables de un opresor y machista, poderoso y militar —del que Latinoamérica está acostumbrada irremediablemente—. Solo que nadie lo ve, parece omnipresente. Le pertenece un lugar que ningún otro ocupa. Los otros se resignan, pues entienden que únicamente un ser con una personalidad con tales características debe estar allí; que aunque no esté, ellos se amoldarán a un mandato... fantasmal.