¿Por qué nos ponemos sentimentales cuando tomamos alcohol
El alcohol afecta a todo el organismo y el cerebro no se podía escapar. Por eso te transformas en el borracho llorón/agresivo/feliz/tímido, pero no es tu culpa. Mental Floss nos explica la ciencia detrás de esos sentimientos que no puedes dejar de tener cuando bebes más de la cuenta.
Una vez que el alcohol llega al estómago, una porción de líquido es absorbido por la sangre a través del revestimiento del estómago, mientras que la mayor parte termina en el intestino delgado. El alcohol que se disuelve en el agua de la sangre viaja a través del torrente sanguíneo y es procesado por el hígado antes de ser excretado. Sin embargo, antes de que esto ocurra, cruza la barrera hematoencefálica (BBB), lo que significa que puede entrar directamente en el cerebro a través de la circulación y los procesos mentales.
El alcohol es un depresivo, pero no de la forma en que un trago ocasional nos pone psicológicamente “deprimido” (aunque la investigación también señala una correlación entre el consumo excesivo de alcohol y la depresión). Por el contrario, un depresor incita a una reacción química que reduce la actividad del sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal), responsable de la interpretación de señales sensoriales, el control de la función motora, el pensamiento, el razonamiento y la regulación de las emociones.