Un vacío en el Corazón…
¡Hola Hola! ¿Cómo están?, espero bien… El día de hoy quiero compartirles un suceso triste que paso hace no menos de una semana, si, si, se que solo me presente y no volví a subir más tiempo pero, es que no me acostumbraba a hacer estas cosas, tengo muchas ideas por publicar y desde ahora tratare de publicar lo más seguido posible.
Sin que decir… les hablare sobre la muerte de mi abuelo.
Antes que nada, mi abuelo se llamaba Juan Bautista Maggiorani Lobo. -Jejeje si… tremendo nombre- él, era un señor con fincas, ganado y cultivo, tenía los ojos azueles, catire y buenmozo, todo un Don – eso sí, era mujeriego- tuvo tres matrimonios, el segundo, fue con mi abuela Francelina; de ahí surgieron 6 hijos, mis tíos, Juan y Nelson y tías; Miriam, Iraima, Betina y mi mamá Belkis. Era claro que como hombre mujeriego le fue infiel a mi abuela, hasta que ella se canso y se divorcio. –la admiro, después de su separación no tuvo más maridos- luego de eso él tuvo más amoríos y un matrimonio más – debo admitir que el hijo que salió de ese matrimonio es muy lindo :v jajaja ok no- a medida que iba envejeciendo sus hijos- los que tuvo fuera del matrimonio de mi abuela- se empeñaron a que vendiera todo lo que tenia, y fue así, dejando a mi abuelo sin un solo bolívar.
Debo decirles que mi abuelo tiene como… 30 hijos –sin mentira alguna- de los cuales solo mi mamá veló por él. Juan murió a los 101 años –si… son muchos años, pero bien saben el dicho, hierva mala nunca muere- se nos fue al cielo el sábado 16 de junio, desde ese día se siente un vacio en la casa, porque a pesar de toda la mala vida que dio, era un gran abuelo, tengo un recuerdo vago de cuando él vivía en una casita saliendo del pueblo en donde vivo con su tercera esposa, en donde salgo corriendo abrazarlo y él me recibe con un fuerte abrazo alzándome para darme vueltas en el aire… que lindo recuerdo.
La verdad, hace falta, pero creo que ya era hora de que fuera al cielo, porque ¡101 años! Na’wara… es demasiado en el recorrer de la vida, él siempre fue cariñoso con nosotros los nietos, siempre nos quiso; pero también tenia de las suyas ajaja era morboso el toche viejo- soy Venezolana, disculpen si se me salen expresiones que no entiendan- una vez, cuando tenía 98 años (él llego a mi casa a los 97 debido a que donde lo tenían, lo cuidaban muy mal) llego una amiga mía a la casa, y el estaba sentado afuera en la sala, cuando llega y se la presentamos y mi tía le pregunto “¿qué tal esta la chica papá?” a lo que él respondió: “jum… esa esta como para…” ahí hizo una seña con los brazos queriendo decir “metérselo” – sip, ese era un viejo muy pícaro- jjeje es una de las tantas anécdotas de él…
Me hace falta sentarme a hablar con él, oírlo decir cosas sin sentido o contándome cuando tenía las fincas, el cómo conquistaba a las mujeres, jeje me hace mucha falta, ahora estamos en el séptimo día de la novena, terminándonos de despedir de él.
El era machista, en el sentido de que no le gustaba que lo agarraran hombre, solo mujeres, y cuando lo fuimos a enterrar, se puso súper pesado, pues lo cargaban puros hombre, y al llegar al pie de la tumba, todas las mujeres de la familia nos despedimos de él alzándolo y para sorpresa de todas, era como si el cajón estuviera vacio o fuera de juguete, ¡no pesaba nada! Era peso de pluma, y cuando lo volvieron a alzar los hombres, se puso que casi no lo podían alzar entre 6 hombres de lo pesado que se puso; fue una gran experiencia, ver como estando muerto sigue haciendo de las suyas jejeje… te voy a extrañar mucho abuelo, muchísimo, solo espero que papito Dios te tenga gozando de su santa gloria… amén.