Antes que nada, realicé el bosquejo. En él hice trazos guía, poniendo más detalles en aquellas zonas que pensé podían ser más complicadas de desarrollar. Mientras más claro sea el grafito, mejor, ya que no entorpecerá al realizar las capas siguientes.

Es importante calcular bien las dimensiones en este paso porque más adelante será más difícil borrar y rehacer zonas que no hayan quedado iguales al original.

Para la barba y el bigote, realice trazos muy cortos y dispersos al principio para que fuera más uniforme. A medida que iba llenando el espacio, de acuerdo con lo ameritado, los hacía más claros u oscuros.

Esta parte me pareció un poco estresante porque me recordó al puntillismo. No me gusta esa técnica. Jeje

Para el blazer utilicé un lápiz 6B con el cual logré el tono oscuro que necesitaba. El diseño de la corbata fue más difícil de lo que creí y no quedé del todo convencido con el resultado. En la camisa, las sombras fueron muy sutiles.

En este punto utilicé el borrador para realzar las zonas de mayor incidencia de luz. También quite el exceso de grafito en ciertas zonas. Después de hacerlo, difuminé.

Después de este paso, creí que ya estaba terminado, así que me dispuse a seleccionar y organizar las fotos que incluiría en el post. Cuando comparé con mayor detenimiento el “resultado final” con el original, me percaté de muchos detalles y tuve que retocar nuevamente el dibujo. No olviden ser lo más críticos que puedan con su trabajo.