¿Cuánto cuesta la felicidad? ¿O es felicidad sin costo?
Hola queridos Stemians, estaba un poco ausente, me encontraba viviendo y analizando los momentos que voy a compartir con ustedes en los próximos post.
Impecable: Trabaja, tiene hijos y un esposo.
Descuidada: Trabaja, tiene hijos y un esposo.
Llevar un hogar no es fácil, te sometes a muchas responsabilidades en donde mantener el bienestar de los que dependen de ti es un placer, para otros una obligación y en los peores casos una carga.
Ya que el bienestar de los demás, en muchos casos se vuelve desequilibrado, y es allí donde empieza la fatiga; y el realizar tus deberes ya no es divertido, y se vuelve rutina , y ya no hay amor por lo que haces. Ya no te hace feliz el atender tus responsabilidades.
Por está razón es que hay dos Amas de Casas. Las que siguen enamoradas de lo que decidieron en su momento construir y las que se arrepienten de no haber tomado otras decisiones, como haber disfrutado más, salido más, viajado, conocido; simplemente se apresuraron a momentos que no estaban realmente preparadas a vivir, no tenían el nivel de madurez y responsabilidad para asumir un hogar.
La vida te ofrece miles de cosas y momentos para que seas feliz con ellos y en esos momentos siempre tienes dos opciones, vivir o no. Cada opción te lleva a un resultado distinto, por ello no tomes decisiones cuando estés contento, cuando estés triste o molesto. Esas emociones manipulan lo que quieres, ya que en cada estado sientes y quieres cosas distintas y momentáneas.
Personas de la encuesta: Sra. Carmen, Yennifer y Adriana
Personas de la encuesta: Sra. Carmen, Yennifer y Adriana