La autocrítica

Tengo una amiga que es capaz de comerse medio kilo de mantequilla con cualquier otra cosa de la que pueda echar mano cuando no puede aguantar sus propios pensamientos negativos y pesimistas. Al día siguiente se encuentra enojada con su mismo cuerpo, porque es gorda. Ella de pequeña, lo que quedaba de cada plato, acompañándolo con mantequilla. Sus padres se morían de risas: aquello le parecía muy gracioso. Casi se puede decir que era la única aprobación lo que mi amiga recibía de su propia familia.

Cuando usted se regaña, cuando se humilla, pregúntese a quien esta tratando de tal manera.

Nuestra programación, tanto negativa como positiva, es algo que aceptamos en el tiempo que teníamos tres años. A partir de esto, nuestras experiencias propias se basan en lo que en aquel momento aceptábamos y creíamos de nosotros mismos y de la existencia. Sirva de ejemplo que la forma en que alguna vez nos trataron de pequeños es ahora en que ahora nos tratamos... La persona que usted esta riñendo es solo un niño de tres años que lleva dentro.

Si tú eres una de esas personas que encolerizan consigo mismas porque poseen temor, piense que es un niño de 3 años.

Si tuviera en frente un niño de 3 años que tuviera miedo ¿qué haría? ¿Se enojaría con el o le tendería los brazos?. Ahora usted es el adulto en su vida y si no sabe consolar a la criatura que lleva dentro, realmente es algo muy triste.

Lo que una vez se hizo en el pasado está hecho; lo pasado, pasado. Pero ahora es el presente y solo usted tiene el poder de ser tratado como desea que lo traten.

Sea bondadoso consigo mismo. Empiece a amarse y a demostrarse aprobación. Es lo que necesita usted mismo para expresar al máximo sus potencialidades

Amate tal como eres y no permitas que alguien diga lo contrario a tu palabra, si tu lo crees ¡ASÍ SERÁ!

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