31/03/2016. Segunda persona.
Sé cómo te sientes. Lo sé perfectamente. Soy testigo de cada paso que das, de cada uno de tus anhelos, de tus interacciones, de tu tiempo a solas, de los momentos en los que ríes y de aquellos en los que lloras. Te veo torturándote, maldiciéndote, quejándote… puedes seguir haciéndolo toda la vida si quieres. Pero sé, por experiencia propia, que no es lo que querrás para ti mismo una vez hayas terminado el viaje. Entregas tu energía a otras personas, a otras cosas, a otras situaciones futuras, esperando que estas te devuelvan aquello que pides. Lo que no terminas de entender es que aquello que pides ya lo tienes, y hasta que no te creas merecedor de ello no lo vas a disfrutar. Al fin y al cabo, es lo único que tienes, y jamás nadie te lo dio, y por ende nadie te lo puede quitar. Abraza tu sombra, al completo, a partir de este preciso momento. No puedes empezar en otro momento que no sea ahora.