Así somos, libres y de quien nos quiera.

Cuando estamos en una relación, nunca debemos olvidar como conquistamos a esa persona especial, no pensar que como está con nosotros ya no debemos seguir enamorándola cada día, ese es un error muy grande que se comete, debemos tener presente que no es tarea solo de los hombres enamorar o decir cosas bonitas.

No importa cuán cansado estés, o que hayas tenido un mal día siempre saca un momento para sacarle una sonrisa, hacerla o hacerlo reír, decir que esta bonita o guapo, decirle lo importante que es para ti y agradecerle porque este en tu vida, por todas las cosas que hace por ti, por soportar tus estados de ánimo y cambios de humor.

El amor funciona igual como una semilla, si la riegas constantemente va creciendo y se mantiene hermosa, si no lo haces, o solo cuando recuerdas va estar por temporadas marchita, hasta que llegue un momento que morirá, cuando esto ocurra y te des cuenta de lo que paso, no servirá de nada que quieras intentar remediar las cosas ni porque la riegues con toda el agua que necesito durante todo ese tiempo que paso. La flor será de quien la riegue constantemente, así funciona el amor.

Es por eso que de vez en cuando es necesario salirse de la rutina, poner más atención a los pequeños detalles, al final son estos los que marcan una gran diferencia. Enamorarse cada día más y recordar que esto no es trabajo de una sola persona si no de dos.