Acerca de la empatía, la maldad y la inocencia.
Hola amigos de steemit, hoy vuelvo a ésta genial plataforma luego de haber pasado poco más de una semana alejado de las redes sociales (Me gusta hacer eso de vez en cuando, en especial con steemit que llega a volverse tan adictivo). Llegué con ánimos de montar un nuevo post y al revisar mi blog, me di cuenta que llevo más de un mes sin compartir ninguno de mis escritos por aquí, lo que es un poco raro porque en un principio mi contenido se centraba principalmente en ello.
Así que decidí compartir con ustedes, nuevamente, uno de mis textos. En este caso se trata de una pequeña reflexión que escribí sobre la maldad humana y cómo la empatía podría, tal vez, alejarnos un poco de ella. Antes mostrarles el texto me gustaría aclarar unas cosas para que entren un poco en contexto... Soy de Venezuela, un país qué, al contrario de lo que a los nacionalistas les encanta afirmar, no es para nada amigable. País con una cantidad de muertes violentas al año irracional, dónde el abuso físico y el maltrato, tanto en animales cómo personas, es mucho más que frecuente.
También debo acotar que no soy católico ni perteneciente a ninguna religión, en cierto punto repudio las religiones aunque me parecen que tienen aspectos muy interesantes para el estudio y para el análisis, por eso tomé la figura de Cristo para este corto texto... No por una reflexión de carácter religiosa o algo por el estilo, simplemente es porque toda la escena de la crucifixión siempre me parecido fascinante por su carácter simbólico y quise provecharla para este texto.
Bueno, esta es mi pequeña reflexión, espero les haya gustado o por lo menos les haya parecido interesante. Me gustaría conocer sus opiniones, gracias por leer.
¡Hola @daniel-irala! Me han tocado las palabras de tu post. Cuan cierto es que la crueldad impera en muchas personas y las hace cometer actos brutales. Es terrible y cierto y por ser cierto es terrible. Pero ¿Cómo le ponemos control a la maldad humana? Eso tiene que ser trabajo de cada quien, amarrar al mister Hyde que llevamos dentro y encaminarlo hacia el camino del bien recíproco; sin pensar en distinguir color o religión. Todos merecemos vivir tranquilos, hombres y animales. ¡Saludos!
Hola, me agrada leer tu comentario. En mi opinión, la respuesta para controlar esa maldad humana, se encuentra en la empatia... Si entendemos y compartimos el dolor de los demás, es más difícil hacer daño. Saludos!
Tu texto me recuerda a un poema de Gabriela Mistral que siempre me marcó mucho, ahora no recuerdo el nombre pero luego lo busco y te lo paso porque sé que te va marcar también, va por la misma temática de Cristo, dice que cómo pueden adorar a una figura que sufre en vez de sentir su dolor, es muy fuerte, y aunque tampoco soy creyente tengo mucho respeto por lo que simboliza el personaje, y estoy segura que podemos aprender mucho de él.
Gracias por leer y comentar. Y Me alegra que te haya recordado al poema que mencionas, me gustaría mucho leerlo.